Durante su sesión mensual de preguntas y respuestas en la Cámara de Representantes, Aziz Akhannouch fue atacado por grupos de oposición, que le criticaron duramente por la marcha de los proyectos de infraestructuras en Marruecos. La polémica estalló en particular en torno al contrato relativo a la construcción de una planta desaladora de agua de mar en Casablanca, adjudicado en noviembre de 2023 a un consorcio del que formaba parte su propia empresa, Afriquia Gaz.
El 16 de diciembre, durante su sesión mensual de preguntas y respuestas en la Cámara de Representantes, el jefe de gobierno Aziz Akhannouch fue atacado por partidos de la oposición, particularmente en relación con la cuestión de los proyectos de infraestructura marroquíes. La polémica se centró en el contrato relativo a la construcción de una planta desaladora de agua de mar en Casablanca, adjudicado en noviembre de 2023 a un consorcio del que formaba parte su propia empresa, Afriquia Gaz. Otros socios son la empresa española Acciona y la empresa Green of Africa, especializada en energías renovables, copropiedad de Akhannouch y el banquero Othman Benjelloun.
Este contrato contempla el diseño, financiación y construcción de una instalación desaladora cuya capacidad será de 548.000 m3 por día, lo que convierte a esta fábrica en la más grande de África. Se concede al consorcio el derecho de explotarlo durante treinta años, incluidos tres años de construcción. El proyecto, ubicado en Sidi Rahal, a 40 kilómetros al oeste de Casablanca, forma parte de la estrategia del Reino para satisfacer la creciente demanda de agua. Proporcionará agua potable a Casablanca, Settat, Berrechid, El-Jadida y Azemmour, al tiempo que permitirá el riego de 5.000 hectáreas de tierras agrícolas. La inversión necesaria asciende a 6,5 mil millones de dírhams (aproximadamente 652,2 millones de dólares), financiada por una asociación público-privada.
Durante esta sesión, Akhannouch fue duramente criticado por varios diputados de la oposición que lo acusaron de conflicto de intereses. El PJD y el PPS exigieron “respuestas precisas” sobre las circunstancias que llevaron a una empresa vinculada a Akhannouch a obtener este contrato. Los acalorados debates pusieron de relieve el hecho de que la Comisión Nacional de Inversiones (CNI), presidida por Akhannouch, había clasificado este proyecto como “estratégico”permitiéndole beneficiarse de ventajas específicas ofrecidas por el Estado. Según el PPS, “El comité liderado por Akhannouch negoció para garantizar apoyo y privilegios para este proyecto. Se trata de beneficios cuyos detalles escapan al público”. Otros diputados señalaron que Afriquia Gaz y Green of Africa no tienen experiencia en desalinización.
Akhannouch reaccionó enérgicamente a estas acusaciones, argumentando que la adjudicación del contrato se había realizado de forma transparente. También defendió la elección de su consorcio, afirmando que había ganado la licitación por la calidad de su oferta. Bajo presión, respondió con firmeza: “No mientan a la gente, este proyecto fue objeto de una licitación transparente y el Estado no contribuirá a su realización”. Aclaró que no se proporcionará ninguna ayuda financiera estatal, aunque el gobierno haya adquirido un terreno de 50 hectáreas para la fábrica. También señaló que el precio por litro de agua desalada sería inferior al ofrecido por otros postores una vez terminada la planta.
A pesar de sus justificaciones, los partidos de la oposición siguen siendo escépticos. No es la primera vez que Akhannouch se encuentra en el centro de controversias sobre conflictos de intereses. Ser propietario de una de las mayores empresas de distribución de combustible de Marruecos ha dado lugar a repetidas acusaciones de especulación, con Afriquia Gaz y otras importantes empresas petroleras acusadas de mantener los precios del combustible artificialmente altos.
Estas controversias socavan el futuro político de Aziz Akhannouch y acentúan la percepción de que el gobierno está controlado por empresarios más preocupados por sus intereses personales que por el interés general.