Un viernes de enero de 2020, M. Diallo, I. Diallo, J. Amoussou, F. Seck y A. Samb embarcaron desde Dakar con destino a Mboro. Objetivo: robar la agencia local de Boa. Según L’Observateur, retomado por Seneweb, el primero, que reclutó a los demás, es el autor intelectual de esta desastrosa operación. Su motivo: vengarse del banco que lo despidió tras unos meses de servicio.
Ese viernes, la banda desembarcó en Tivaouane por la tarde. Pasa la noche en la ciudad religiosa antes de partir de nuevo al día siguiente. Al llegar a su destino a las 11 de la mañana, los delincuentes realizaron un breve registro en el banco ubicado en un lugar apartado de la ciudad. Intervienen unas horas más tarde, sin esperar hasta el anochecer.
Uno de los pandilleros se acerca a la caja registradora y finge hacer un retiro. Al mismo tiempo, sus acólitos neutralizan al guardia de seguridad utilizando una bomba de gas. Considerando que el camino está despejado, el grupo espera poder utilizar billetes de franco CFA. Desafortunadamente, la pandilla se topa con una fuerte resistencia por parte de otros agentes de seguridad.
Alertada, la gendarmería se desplazó al lugar. Los delincuentes lograrán escapar antes de que lleguen los Pandora. La investigación abierta permitirá dar con los ladrones, delatados por las cámaras de vigilancia del establecimiento bancario.
Esta versión de la acusación, retomada por L’Observateur, es ligeramente cuestionada por el acusado, que será detenido, sometido a orden de arresto y juzgado cuatro años después por asociación criminal, intento de robo en una reunión cometido con el uso de armas y violencia. .
El presentado como autor intelectual (el señor Diallo) admitió los hechos ante la sala penal. Pero intentó demostrar que el ataque no fue planeado desde Dakar y exculpar a sus presuntos acólitos. Según él, cuando salieron de la capital no tenían idea de sus planes. Pensaron que iban a buscar trabajo en los Ics de Mboro.
“Cuando llegamos a Boa, se me ocurrió la idea de atacar el banco que me despidió para vengarme”, rebobina el acusado. Se lo hablé a I. Diallo, quien me lo negó. Fui yo quien diseñó todo esto, yo. Diallo y los demás no tuvieron nada que ver con eso”.
Los otros acusados hicieron sonar la misma trompeta. Pero el fiscal no es de esta opinión. Declaró, según L’Observateur, que “los hechos de intento de robo en una reunión con violencia y uso de armas están bien establecidos porque [l’]intención [des prévenus] era evidente. Destacando que cuando abandonaron Dakar iban armados con bombas de gas, machetes y cuchillos “con el único fin de atacar el banco”.
Como resultado, el fiscal solicitó 15 años de prisión contra el acusado. “El asunto está en estudio para el 23 de diciembre”, concluye la revista del Future Media Group.