La adjudicación de la organización del Mundial de 2030 a un expediente conjunto entre Marruecos, España y Portugal marca un momento histórico, ya que es la primera vez que un evento de este tipo tiene lugar en tres continentes, en el sentido de que los tres primeros partidos de la competición se jugará en Paraguay, Uruguay y Argentina, conmemorando el centenario del Mundial Uruguay 1930. Este anuncio, realizado este miércoles durante el congreso de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), captó inmediatamente la atención de los medios internacionales, que se apresuraron a comentar las cuestiones financieras relacionadas con este plazo global.
El coste total de esta edición excepcional del Mundial se estima entre 15 y 20 mil millones de dólares (o entre 150 y 200 mil millones de dirhams marroquíes – MMDH). Esta cantidad se acerca a la de la edición de 2026, que se celebrará en América del Norte, pero sigue siendo muy inferior (alrededor de 10 veces) al enorme presupuesto del Mundial de Qatar 2022, cuyo coste alcanzó los 220 mil millones de dólares.
Para Marruecos, una parte importante de los gastos, estimados entre 5 y 6 mil millones de dólares (entre 50 y 60 mil millones de dírhams), se destinará a la organización de los 30 partidos que se desarrollarán en seis ciudades del Reino. Esta cantidad también incluye inversiones en infraestructuras y renovación de estadios, según un informe del centro “ Gestión de capital soge« .
Este informe afirma que la FIFA determinó un costo promedio de hospedaje de 1,97 mil millones de dólares para cada país anfitrión. También prevé gastos considerables para la renovación de los estadios (17 mil millones de DH), la preparación de los campos de entrenamiento (8 mil millones de DH), así como para la mejora de las infraestructuras de transporte y de la organización en general (17 y 10 mil millones de DH respectivamente). .
La financiación de este evento correrá a cargo de varios actores: el Estado marroquí aportará 25.000 millones de dírhams, mientras que las empresas públicas y otras fuentes aportarán fondos adicionales.
En España, los beneficios económicos del Mundial de 2030 son considerables. Según estimaciones, este evento generará alrededor de 5.120 millones de euros para el PIB español, con un gasto turístico que superará los 5.500 millones de euros según el diario ” El Periódico« .
Las autoridades españolas también prevén la creación de más de 82.000 puestos de trabajo y unos ingresos superiores a los 5.000 millones de euros, en particular gracias a la venta de billetes y a los servicios asociados. Estos ingresos podrían aumentar un 5% respecto a la edición anterior, con unas previsiones de 190 millones de euros en ingresos por entradas y más de 2,8 millones de euros en ventas de comida y bebida.
Por otro lado, los costes para España, aunque importantes, se reducirán considerablemente al compartir la organización con el resto de países anfitriones, estimados en 1.430 millones de euros. Entre los principales gastos se encuentran los de retransmisiones televisivas (320 millones de euros) y los salarios del equipo (240 millones de euros), subraya la misma fuente.
En cuanto a Portugal, la prensa revela que las previsiones indican un impacto directo sobre el PIB de entre 800 y 1.000 millones de euros. Se esperan entre 300.000 y 500.000 visitantes, lo que generará un gasto local estimado entre 500 y 660 millones de euros.
Además, PricewaterhouseCoopers (PwC) confirmó que se espera que el país se beneficie de la creación de 20.000 puestos de trabajo y de un impacto positivo en sectores como el turismo, la calidad de la mano de obra y la cohesión social. Los costes para Portugal se estiman en unos 350 millones de euros, debido a su papel de anfitrión de entre 15 y 18 partidos.
Este proyecto también supone una novedad para Portugal, que nunca ha acogido un Mundial pero sí la Eurocopa de 2004. España, por su parte, ya ha acogido dos grandes competiciones internacionales, el Mundial de 1982 y la Eurocopa de 1964. Marruecos, por su parte, es preparándose para albergar su segunda Copa Africana de Naciones a finales de 2025, después de haberla organizado ya en 1988.