Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 44.000 personas han muerto en casi 14 meses de guerra entre Israel y el grupo palestino Hamás.
Destacó el devastador costo del conflicto y la urgente necesidad de una acción internacional. “La desnutrición es endémica… La hambruna es inminente. Mientras tanto, el sistema de salud está colapsado”, señaló.
La Franja de Gaza, donde la guerra entre Israel y Hamás dura más de un año, tiene ahora “el mayor número de niños amputados per cápita en el mundo”, afirmó Antonio Guterres el lunes en El Cairo.
“Muchos pierden extremidades y se someten a operaciones quirúrgicas sin siquiera anestesia. Lo que estamos presenciando bien podría ser uno de los crímenes internacionales más graves”, afirmó durante una conferencia ministerial en El Cairo para acelerar la ayuda humanitaria a este devastado territorio palestino.
“Suspendemos la entrega de ayuda a través de Kerem Shalom, el principal paso fronterizo de ayuda humanitaria en Gaza”, una “decisión difícil (…) ya que el hambre empeora rápidamente” en el territorio desgarrado por la guerra desde hace casi 14 meses, indicó el día X, el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
La mayoría de los camiones que contienen ayuda humanitaria entran por el cruce de Kerem Shalom, en la frontera entre Israel y el sur de la Franja de Gaza, antes de ser inspeccionados allí.
Sin embargo, “la carretera que sale de este punto fronterizo no es segura desde hace meses. El 16 de noviembre, bandas armadas robaron un gran convoy de camiones con ayuda humanitaria”, y los camiones de alimentos sufrieron el mismo destino el sábado, añadió Lazzarini.
En Gaza, “las operaciones humanitarias se han vuelto imposibles”, según Lazzarini.
“La responsabilidad de proteger a los trabajadores y equipos humanitarios recae en el Estado de Israel como potencia ocupante”, afirmó el jefe de la UNRWA, que pide un alto el fuego.
El sábado, tres empleados de la ONG estadounidense World Central Kitchen murieron en un ataque del ejército israelí en Khan Younes (sur), y Save the Children anunció el domingo que también había perdido a un miembro de su equipo ese mismo día.
“Necesitamos que la ayuda humanitaria llegue de forma segura a Gaza y que se ponga fin a los ataques contra los trabajadores humanitarios”, afirmó Alexandra Saieh, de Save the Children.
El cese temporal de los suministros por parte de la UNRWA es, por tanto, “un muy mal presagio” y “dramático en un contexto que ya lo era”, reaccionó el domingo Jean-François Corty, presidente de Médicos del Mundo, según el cual “los indicadores de mortalidad son exponenciales”. y alucinatorios”, debido en particular a la falta de alimentos, de medicinas y de acceso al agua.
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