En Francia, los precios de las propiedades antiguas se estabilizaron en el tercer trimestre (-0,1%) después de un año y medio de caídas, según el índice de referencia Notaires-Insee publicado el jueves. La caída de los precios de la vivienda usada ya se había frenado en el trimestre anterior, con un descenso del 0,5%, frente al -1,5% del primer trimestre de 2024 y al -1,8% del cuarto trimestre de 2023. En un año, el La caída de los precios también se atenuó y se situó en el -3,9%, tras el -4,9% en el segundo trimestre y el -5,2% en el primer trimestre de 2024. Los precios cayeron por quinto trimestre consecutivo.
En Isla de Francia, el valor de los inmuebles antiguos se estabiliza (-0,1%), después de siete trimestres consecutivos de caída. Fuera de Île-de-France, donde los precios vienen cayendo desde mediados de 2023, la caída es equivalente. Según datos provisionales desestacionalizados, las caídas de precios son similares en la vivienda (-3,9% interanual) y en los apartamentos (-3,8%). “Realmente esperamos haber tocado fondo y que el mercado finalmente se recupere” insistió Élodie Frémont, portavoz de la cámara de notarios de París durante la presentación de las cifras oficiales.
El más bajo desde 2015
El número de transacciones registradas por los notarios. “sigue disminuyendo”como es el caso “desde finales de septiembre de 2021”señala el documento publicado por el INSEE. A finales de septiembre de 2024, el número de transacciones realizadas durante los últimos 12 meses se estima en 780.000, tras las 792.000 de finales de junio de 2024 y las 825.000 de finales de marzo de 2024. El número de transacciones acumuladas a lo largo de doce meses alcanza así su nivel más bajo desde 2015. Esta caída de los volúmenes, que ahora alcanza casi el 40%, preocupa a los notarios que, sin embargo, dudan de un rápido retorno a un mercado más fluido.
“En el interior de las afueras, los edificios nuevos se encuentran en una situación mucho peor que los antiguos y hemos alcanzado un mínimo histórico en 30 años”, lamenta Thibault Gallot-Lavallee, notario de Neuilly-sur-Seine. Por ejemplo, en el caso de las viviendas sólo hubo 40 actos durante el trimestre para todo este sector. En general, en nuestros mercados inmobiliarios, el único pequeño cielo azul que está progresando es únicamente la venta de garajes o aparcamientos. Una situación que sin duda está ligada a la voluntad política de retirar los coches de las carreteras.
En cuanto a los precios, actualmente se sitúan en 9.520 €/m² en París y deberían bajar aún más hasta 9.360 €/m² en enero, según el indicador adelantado de precontratos. La capital cuenta ya con 7 distritos donde los precios medios han caído por debajo de los 9.000 €/m² (12, 13, 14, 15, 18, 19 y 20). Por el momento, el grueso de las transacciones resulta de ventas “forzadas”. “Nos quedamos con las 4D”, explica Élodie Frémont, “muerte, divorcio, deuda y recientemente podemos añadir la DPE”. Y por parte de los compradores, si el deseo de adquirir piedra persiste, las negociaciones son más difíciles y tensas con los vendedores, que todavía tienen dificultades para corregir sus precios a la baja. “A veces sucede que las discusiones se reanudan cuando se firma el acta final”explica Élodie Frémont. Y para empeorar las cosas, la incertidumbre sobre las tasas está enviando señales negativas, al igual que el aumento de los honorarios notariales. No es fácil ser verdaderamente optimista sobre el regreso a un mercado inmobiliario fluido.