Fue un asunto que tuvo un profundo impacto en los franceses. Quince años después de la comisión de los hechos, el tribunal de Versalles dictó este miércoles su decisión en el llamado caso “Julie”, donde una joven adolescente (en ese momento) acusó a tres bomberos de violación.
Un desenlace 15 años después del hecho. Este miércoles 27 de noviembre, el tribunal de Versalles deberá pronunciarse sobre tres bomberos acusados de agresión sexual a Julie (cuyo nombre ha sido cambiado), quien los acusa de violación cuando era adolescente.
Las acusaciones contra los tres bomberos acusados se formularon durante una audiencia los días 15 y 16 de octubre. Así, se exigía una pena de prisión suspendida de tres años para uno de ellos, un año de prisión suspendida para el segundo y la libertad para el tercero por falta de “pruebas suficientes”.
Este miércoles, sólo Corinne L., la madre de Julie, estará presente en el tribunal para escuchar la decisión de los magistrados. “Para nosotros no es un acontecimiento, ya que se trata de una pena de prisión suspendida y de unas penas tan débiles”, afirmó este último, que expresó “una ira indescriptible después de 15 años de lucha”.
Una joven rota
“Julie tendrá que mejorar lo que sufrió sin la reparación de la justicia”, lamentó Corinne L., quien señaló que la audiencia fue dirigida por un magistrado “humanitario”, que estuvo muy atento.
Julie, de 29 años, tiene ahora un 80% de discapacidad después de varios intentos de suicidio.
Entre los 13 y los 15 años vivió con su familia en los suburbios del sur de París y sufrió intensos tratamientos médicos, debido a frecuentes ataques de espasmofilia y tetania. Para ayudarle, los bomberos intervinieron más de 130 veces en su casa entre 2008 y 2010.
Fue en agosto de 2010 que la adolescente y su madre presentaron una denuncia por violación, culpando a uno de los bomberos. Este último presuntamente abusó de ella en varias ocasiones el año anterior, incluida una en presencia de dos colegas.
La investigación duró nueve años y en el proceso intervinieron veinte bomberos, también acusados de violación por Julie: admitieron haber tenido relaciones sexuales pero todos negaron cualquier coacción.
La cuestión del consentimiento de Julie
Los hechos fueron reclasificados como agresión sexual sin violencia, coacción, amenaza o sorpresa contra un menor de 15 años en una reunión de un juez en julio de 2019 y los tres imputados fueron remitidos al fuero penal.
Esta decisión despertó el enfado de la familia y de asociaciones feministas, que consideraron que la joven adolescente no podía haber consentido este tipo de relaciones. De hecho, tres asociaciones que luchan contra la violencia, en particular la violencia sexual, infligida a los niños también han sido presentadas como partes civiles junto a la joven y su familia.
El bombero contra el que el fiscal solicitó la pena más severa admitió haber conocido la edad de Julie durante una intervención en su domicilio. Sin embargo, este último declaró que no quería “terminar” la “relación” que tenía con ella.
El abogado de Julie y su familia, Emmanuel Daoud, declaró antes de la presentación de la acusación que una “niña de 13 años no tiene una relación consensual con un bombero de 19 o 20 años, era una niña”.