Elena Lasconi, alcaldesa de centroderecha de una pequeña ciudad, ocupa el tercer lugar con un 18,84%. Favorecido por la extrema derecha antes de las elecciones, George Simion, del partido AUR (Alianza para la Unidad de los Rumanos), debe contentarse con el cuarto puesto, con un 13,94%.
Tal como están las cosas, MM. Se espera que Georgescu y Ciolacu se enfrenten en una segunda vuelta prevista para el 8 de diciembre, mientras que las elecciones legislativas se celebrarán el 1 de diciembre.
Cualquiera que sea el resultado de la votación, “la extrema derecha es con diferencia la gran vencedora de estas elecciones”, con más del 35% de los votos, comentó a la AFP el politólogo Cristian Pirvulescu.
Según los expertos, se aprovechó del tenso clima social y geopolítico en este Estado miembro leal de la UE y de la OTAN, situado a las puertas de Ucrania.
Es un trastorno para este país de 19 millones de habitantes que hasta ahora se ha resistido a posturas nacionalistas, diferenciándose de Hungría o Eslovaquia. El Presidente de la República Rumana desempeña una función esencialmente ceremonial pero ejerce un importante magisterio moral.
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Campaña TikTok
George Simion felicitó a su oponente y se alegró de que un “soberanista” se encontrara en la segunda vuelta.
Con su apasionado discurso con tintes místicos y conspirativos, Simion, de 38 años, gran admirador de Donald Trump, era considerado uno de los favoritos.
Pero si supo sacar provecho de las dificultades de una parte de la población empobrecida por la elevada inflación, también quiso proyectar una imagen moderada que “no favorece a los más radicales”, analiza Pirvulescu.
Por el contrario, Georgescu ha llamado la atención en los últimos días con una campaña en TikTok que se ha vuelto viral, centrada en la necesidad de detener la ayuda a Ucrania. “Esta tarde el pueblo rumano gritó por la paz y gritó muy fuerte, muy fuerte”, reaccionó.
“Cambiar”
Después de diez años en el poder de Klaus Iohannis, un ferviente partidario de Kiev que se volvió muy impopular debido, en particular, a sus costosos viajes al extranjero financiados con dinero público, los rumanos han puesto sus miras en candidatos antisistema, en un contexto de ascenso ultra -movimientos conservadores en Europa.
En Bucarest, varios residentes expresaron a la AFP su deseo de “cambiar, de ver por fin que las cosas cambien”, como Andreea Irimie, profesora de 29 años, que vino a votar un domingo frío y soleado, y otros alegaron su miedo a la guerra.
Rumanía, que comparte una frontera de 650 kilómetros con Ucrania y bordea el Mar Negro, desempeña un papel estratégico “vital”, recuerda en un estudio el centro de estudios New Strategy Center. Tanto para la OTAN, de la que alberga a más de 5.000 soldados, como para el tránsito de cereales ucranianos.
Sobre la base de estos buenos resultados en las elecciones presidenciales, la extrema derecha debería beneficiarse de un “efecto contagio” en las elecciones legislativas del 1 de diciembre, predice Pirvulescu. Lo que augura negociaciones difíciles para formar una coalición.
Los socialdemócratas, herederos del antiguo partido comunista que ha estructurado la vida política del país durante más de tres décadas, gobiernan actualmente en coalición con los liberales del PNL.