Carla Bruni-Sarkozy inicialmente cuestionó que un teléfono estuviera en el centro de la investigación sobre la retractación de Ziad Takieddine de sus acusaciones de financiación libia de la campaña de 2007 de su marido, Nicolas Sarkozy. Pero ante los jueces a principios de julio, el artista “recordó” la frase, aunque descartó cualquier infracción.
El 9 de julio, la esposa del ex jefe de Estado (2007-2012) fue acusada por dos jueces parisinos de encubrimiento de manipulación de testigos y asociación delictuosa con vistas a fraude en la sentencia en banda organizada.
En este caso judicial abierto a mediados de 2021, Nicolas Sarkozy fue implicado en octubre de 2023, sospechoso de haber aprobado maniobras para obtener a finales de 2020 un cambio temporal de rumbo por parte de Ziad Takieddine, principal testigo de cargo en este sonado asunto cuya parte principal será juzgado a principios de 2025.
En total, una docena de personas están implicadas en distintos grados.
En el centro de las investigaciones, un teléfono apodado “43 97”. Los jueces sospechan que fue utilizado por el matrimonio Sarkozy para intercambiar discretamente con “Mimi” Michèle Marchand, ex papa de la prensa de celebridades y ex amiga de la modelo, también implicada.
Ante la policía en mayo, la cantante de “Alguien me dijo” negó tener esa línea o conocer las supuestas iniciativas para exonerar a su marido.
Acorralada por las preguntas de los investigadores sobre las inconsistencias de su versión, la cantante espetó: “Estoy tratando de encontrar explicaciones”.
Pero el 9 de julio, según sus declaraciones ante los jueces que acaba de conocer la AFP, Carla Bruni-Sarkozy acabó admitiendo haber “utilizado este teléfono en puntos suspensivos, a veces”. Fue la policía quien me lo dijo, porque no lo recordaba”.
“Esta línea no es una línea oculta como leí en la prensa”, estaba “abierta para mis hijos”, quienes la ayudaron, como la policía, a refrescar su memoria, recordó también la artista de 56 años.
Justificó su uso porque su línea principal habría sido bloqueada en el extranjero, su teléfono habitual se habría estropeado “mientras hacía el ElliptiGO” (una bicicleta elíptica) o incluso porque sus servicios de mensajería habrían sido pirateados.
Acerbo
Pero si Carla Bruni-Sarkozy reconoció las pruebas de la posesión del “43 97”, la modelo insistió en negar ser la autora y la destinataria de los SMS intercambiados con Mimi Marchand que parecen estar relacionados con la llamada operación “Salvar a Sarko”. .
“El 18 de octubre de 2020 te enteras de que Mimi Marchand va al Líbano” para encontrarse con Ziad Takieddine, “el 22 de octubre le preguntas a su llegada si todo va bien y el 1 de noviembre recibes un largo mensaje informativo. ¿Entiendes que nos preguntamos?”, dice uno de los jueces.
Carla Bruni-Sarkozy niega entonces haber leído este último mensaje, pero el juez demuestra técnicamente lo contrario. “Cuyo acto. No tengo memoria”, continúa la modelo.
“¿Es Nicolas Sarkozy el destino final?” del informe, le preguntamos. “No lo leí y no dejé que nadie lo leyera”, atestigua Carla Bruni-Sarkozy.
“¿Cómo se explica” que este teléfono apareciera en fechas “bastante claves” de la supuesta operación, preguntaron después los magistrados.
“Para mí es una coincidencia absoluta”, certifica la artista, una coincidencia orquestada según ella por Mimi Marchand, que “miente”, que “manipula” y hacia quien ahora alberga una supuesta “hostilidad”: “Alguien que fue a prisión , nunca es casualidad”, afirma Carla Bruni-Sarkozy.
Preguntados por la AFP, sus abogados Paul Mallet y Benoît Martinez respondieron que esta línea se abrió “mucho antes” de la operación objeto de esta investigación y “por tanto, no tiene relación con ella”.
“Carla Bruni-Sarkozy aportará pruebas que demuestren que lo utilizó para comunicarse ocasionalmente con familiares, sin ninguna relación con el procedimiento”, añadieron.
Mientras este caso se acerca a su conclusión, el ex Presidente Sarkozy, cuyo abogado no respondió a la AFP, intenta obtener del Tribunal de Apelación de París la nulidad de su acusación y la desorientación de la información judicial. Carla Bruni-Sarkozy “ejercitará todas las vías de recurso”, indicaron sus abogados.
Entrevistada también por la AFP, Caroline Toby indicó que su clienta Mimi Marchand “leyó con asombro las duras declaraciones de Carla Bruni-Sarkozy hacia ella. Siempre ha sostenido que ni ella ni su esposo estuvieron directa o indirectamente involucrados en los hechos denunciados. Ella no comprende esta prueba de intenciones.
(afp)