Los trabajadores inmigrantes no regularizados en España tendrán ahora la oportunidad de tener la documentación adecuada, tras una nueva reforma decidida por el gobierno español.
La reforma adoptada el martes se refiere a facilitar la regularización de los inmigrantes irregulares mediante la concesión de permisos de residencia. La reforma afecta a miles de inmigrantes presentes en suelo ibérico y permitiría disponer de más tiempo a quienes se ven amenazados por la caducidad de sus papeles y buscan trabajo. Esto afecta en particular a varios trabajadores marroquíes, que a menudo llegan en condiciones ilegales para poder trabajar legalmente.
La iniciativa, liderada por la ministra de Inclusión y Migraciones, Elma Saiz, debería permitir simplificar los procedimientos administrativos para la obtención de permisos de residencia y fortalecer los derechos de los trabajadores migrantes. De hecho, prevé la ampliación de los visados de búsqueda de empleo de tres meses a un año y la creación de nuevos estatutos que faciliten el acceso a la regularización.
“Diversas organizaciones estiman que España necesita entre 250.000 y 300.000 trabajadores extranjeros al año para mantener su nivel de vida”, afirmó, añadiendo que la reforma, cuando alcance su objetivo, debería permitir la regularización de 300.000 inmigrantes cada año durante los próximos tres años. .
Cabe destacar que actualmente en 2023, el número de personas trabajando en España y regularizadas ha alcanzado las 210.000 registradas en trámites similares. El importante número de trabajadores extranjeros en el país ibérico se explica por su posición geográfica favorable a la inmigración irregular.
Migrantes procedentes de varios países africanos toman la ruta terrestre y marítima para llegar a las costas españolas, considerada la puerta de entrada a Europa. Algunos utilizan España sólo como primera parada de un largo viaje dirigido a otros países europeos.
Esta nueva medida debería aumentar el número de estos trabajadores para ayudar a la economía española, dado que los trabajadores legales pagan impuestos y cotizaciones laborales, lo que no ocurre con los que trabajan ilegalmente.
España, con su presidente Pedro Sánchez, es actualmente uno de los pocos países europeos que adopta medidas a favor de los inmigrantes, en un momento crucial para el Viejo Continente, que se caracteriza por un endurecimiento de las condiciones y un cierre de narices a los trabajadores extranjeros. o simplemente de acoger a los extranjeros, en particular debido a un giro hacia la derecha en la política de varios países.
