“Llama la atención que un 12% de los encuestados no sabe dónde se pueden reciclar los electrodomésticos, y que un 8% ni siquiera sabe que se pueden reciclar los electrodomésticos rotos”, apunta Recupel.
Por tanto, si determinados objetos se olvidan en un rincón, el 13,7% de los encuestados indica que tira los electrodomésticos a la basura doméstica. “De este modo, los aparatos se incineran, lo que es peligroso y tiene un impacto negativo en el medio ambiente”, advierte el director general de Recupel, Eric Dewaet.
Cuando un dispositivo todavía está en buen estado de funcionamiento, se puede devolver a un centro de recursos, recuerda la organización sin fines de lucro. Los dispositivos rotos se pueden llevar al patio de reciclaje, a la tienda o al supermercado.