La víspera de la apertura de la 16ª reunión del equipo multidisciplinario subregional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), prevista en Praia (Cabo Verde) del 19 al 22 de noviembre de 2024, Gouantoueu Robert Guei, subdirector de la FAO. coordinador regional para África Occidental y Representante en Senegal, analiza los desafíos de este evento enmarcado en el tema “Sinergia entre actores: protección social dinámica para fortalecer la resiliencia y garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en África Occidental”. En esta entrevista con APA, destaca los desafíos, oportunidades e impactos de las políticas de protección social en la región.
¿Por qué eligieron Cabo Verde como lugar para la 16ª reunión del equipo multidisciplinario, después de Gambia el año anterior?
La elección de Cabo Verde no es baladí. La FAO, en su dinámica de descentralización, organiza cada año esta reunión crucial en un país de la región. Esta reunión moviliza a representantes de los Estados, de organizaciones subregionales como la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental), la UEMOA (Unión Económica y Monetaria de África Occidental) y el CILSS (Comité Permanente de equipos interestatales de lucha contra la sequía en el Sahel), así como como ministerios sectoriales para evaluar el progreso anual, ajustar estrategias y planificar acciones futuras.
Cabo Verde, como país insular, enfrenta desafíos específicos, particularmente logísticos y en términos de experiencia técnica, comunes a muchas naciones insulares. Sin embargo, sobresale en áreas como la protección social, con programas integrados y coherentes, que a menudo se extienden a su diáspora. Este desempeño lo convierte en un modelo para la región. Por lo tanto, esta reunión tiene como objetivo aprovechar las buenas prácticas de Cabo Verde y explorar cómo adaptarlas y escalarlas en otros países de la subregión.
¿Qué lecciones extrae de la 15ª reunión? ¿Qué avances se han logrado en términos de protección social?
La edición de 2023 se centró en las inversiones, con una fuerte promoción ante los gobiernos para que aumenten la financiación en la agricultura. La FAO ha iniciado conversaciones con donantes, gobiernos y el sector privado en varios países como Nigeria, Costa de Marfil y Senegal. Estos esfuerzos tienen como objetivo fomentar las inversiones sostenibles mediante una mayor integración del sector privado.
Para 2024, el tema central es la protección social. La FAO cuenta ahora con un programa específico que se centra en las poblaciones rurales, a menudo marginadas. No se trata sólo de seguridad social, sino de apoyo concreto para transformar a los pequeños agricultores en productores independientes. Este apoyo implica ayuda financiera combinada con asistencia técnica, lo que garantiza que los beneficiarios escapen del círculo vicioso de la pobreza y al mismo tiempo mejoren la seguridad alimentaria de sus familias y comunidades.
¿Cómo contribuye la protección social a la seguridad alimentaria en África Occidental?
La protección social desempeña un papel clave al dirigirse a las poblaciones más vulnerables, a menudo identificadas a través de registros nacionales únicos. Estos programas ofrecen ayuda financiera combinada con apoyo técnico para fortalecer las capacidades de producción de los agricultores. Por ejemplo, después de dos ciclos de apoyo, los beneficiarios se vuelven independientes, lo que mejora su seguridad alimentaria y reduce las desigualdades.
Además, las experiencias exitosas muestran que los beneficiarios inicialmente muy precarios ahora son capaces de generar ingresos estables y crear oportunidades para otros. Esta dinámica transforma la pobreza en una palanca para el desarrollo económico.
¿Cómo afectan el empeoramiento de la inseguridad y el cambio climático al logro de los objetivos de la FAO?
La inseguridad tiene efectos devastadores en el desarrollo rural. Los ataques a las aldeas provocan pérdidas humanas, la destrucción de los medios de producción y el desplazamiento de poblaciones, empeorando así la inseguridad alimentaria. Además, los peligros climáticos como inundaciones y sequías complican aún más la situación. Este año las cosechas se vieron gravemente afectadas por las inundaciones durante el período de cosecha.
Ante estos desafíos, la FAO está implementando iniciativas para reponer las reservas de semillas, apoyar los cultivos fuera de temporada y desarrollar infraestructuras como pozos y perforaciones para la agricultura y la ganadería. La protección social desempeña un papel esencial en estos esfuerzos, particularmente a través de programas como “dinero por trabajo”, que permiten a las poblaciones vulnerables reiniciar sus actividades.
CA/SF/APA