Una nueva gripe, apodada “gripe australiana”, preocupa a los expertos por su virulencia y sus complicaciones. Ya se ha detectado en Italia, pero podría extenderse a Europa este invierno.
Según información del sitio web “Il Messaggero”, los primeros casos de gripe australiana (H3N2 cepa A) se registraron en Lombardía, Lacio y Piamonte, Italia.
Esta gripe, originaria del hemisferio sur, preocupa por su agresividad y sus marcados síntomas: fiebre alta (38 a 40°C), secreción nasal, tos seca, pérdida de apetito, dolores musculares, dolores de cabeza y, en ocasiones, vómitos o diarrea. , especialmente en niños. Los adultos mayores pueden experimentar confusión o “niebla mental”.
Un virus calificado como inmunoevasivo
Este virus se describe como inmunoevasivo, capaz de evadir las defensas inmunitarias y puede provocar graves complicaciones neurológicas.
El director sanitario, Fabrizio Pregliasco, y otros expertos advierten de su capacidad de propagarse en caso de resfriado prolongado. Sin embargo, con las actuales fluctuaciones de temperatura, otros virus invernales, como el rinovirus, siguen siendo dominantes.
Después de Australia, un riesgo importante en Europa
Si se produce una infección, el reposo, una buena hidratación y medicamentos sintomáticos pueden ayudar. Se deben evitar los antibióticos a menos que haya complicaciones diagnosticadas por un médico.
En Australia, esta gripe provocó una de las temporadas gripales más graves de los últimos diez años, con un récord de hospitalizaciones. Los expertos predicen que si el virus se afianza en Europa, podría representar un riesgo significativo, particularmente para las poblaciones vulnerables.