Mohamed Aujjar, ex ministro de Justicia y ex presidente de la misión internacional independiente en Libia, pidió “retirar el expediente del Sáhara de la cuarta comisión de las Naciones Unidas encargada de la descolonización, a la luz de los acontecimientos registrados sobre el terreno desde hace varios años”.
Durante una destacada intervención el lunes 11 de noviembre, el Sr. Aujjar criticó la relevancia y eficacia de la cuarta comisión, considerando que se había convertido en “un instrumento fijo inadecuado para las realidades geopolíticas actuales”. Destacó que esta estructura de la ONU, creada en el contexto de las luchas por la independencia en el siglo XX, “sigue aplicando una lógica obsoleta” a situaciones que hoy guardan relación con cuestiones estratégicas regionales.
“Mantener la cuestión del Sáhara dentro de esta comisión sólo perpetúa narrativas anacrónicas y alimenta artificialmente ambiciones separatistas”dijo. Aujjar añadió que la configuración actual favorece a actores como Argelia, “que utiliza el aparato de la ONU para eludir su propia responsabilidad en este conflicto”.
Insistiendo en el papel contraproducente de esta comisión, señaló que “no tiene en cuenta las profundas transformaciones que se están produciendo sobre el terreno, en particular el creciente reconocimiento internacional del plan de autonomía marroquí”. En este sentido, criticó el principio de autodeterminación que calificó como “Maniobra obsoleta, desconectada de las realidades actuales e incompatible con las aspiraciones de las poblaciones locales”.
El Sr. Aujjar también instó a las Naciones Unidas y a Minurso a “poner fin a las provocaciones del Polisario y, detrás de él, de Argelia”. Según el ex ministro, “La gestión de esta cuestión en la escena internacional debe considerarse como un conflicto regional que involucra a Argelia”.
Subrayando que Marruecos no cederá ante “Intentos argelinos de empujar a la región hacia una guerra abierta”Aujjar afirmó que el reino, ahora “una potencia militar esencial” que ejerce una gran influencia tanto a nivel árabe como regional. “Marruecos, con su poder, no permitirá que la región se vea arrastrada a un conflicto armado”declaró.
Recordó que Marruecos “se enfrenta a las provocaciones argelinas desde 1963”pero advirtió contra “provocaciones [qui] Nunca hemos alcanzado tal nivel de seriedad, apuntando a una confrontación directa”. Pese a esta escalada, destacó que “La gestión marroquí de estas tensiones siempre ha estado marcada por la sabiduría y el discernimiento”.