Un récord de 281 trabajadores humanitarios han sido asesinados en todo el mundo este año, advirtió el viernes Naciones Unidas. La ONU pide que los responsables sean procesados.
Este contenido fue publicado en
22 de noviembre de 2024 – 10:58 am
(Keystone-ATS) El año 2024 se ha convertido en “el año más mortífero registrado para los trabajadores humanitarios”, dijo la ONU en un comunicado, citando datos de la base de datos de seguridad de los trabajadores humanitarios.
“Los trabajadores humanitarios están siendo asesinados a un ritmo sin precedentes, su coraje y su humanidad son contrarrestados por las balas y las bombas”, afirmó en el comunicado de prensa el nuevo Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Situaciones de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher.
El británico subraya que “esta violencia es inaceptable y devastadora para las operaciones de ayuda”. “Los Estados y las partes en conflicto deben proteger a los trabajadores humanitarios, respetar el derecho internacional, procesar a los responsables y poner fin a esta era de impunidad”, llamó.
Gaza
En el año 2023 ya se registraron cifras récord: 280 trabajadores humanitarios asesinados en 33 países. La ONU subraya que la guerra en Gaza “está aumentando las cifras, con más de 320 miembros del personal humanitario asesinados desde el 7 de octubre de 2023” en todo el mundo.
Muchos murieron en cumplimiento del deber mientras proporcionaban ayuda humanitaria. La mayoría trabajaba para la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), de la cual más de 200 empleados han sido asesinados desde la guerra en Gaza.
La ONU destaca también “altos niveles” de violencia, secuestros, acoso y detenciones arbitrarias, entre otros, en Afganistán, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Sudán, Ucrania y Yemen.
Empleados locales
La mayoría del personal humanitario asesinado son empleados locales que trabajaban con ONG, agencias de la ONU y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
La ONU añade que la violencia contra el personal humanitario forma parte de “una tendencia más amplia de ataques contra civiles en zonas de conflicto”, con el año pasado “más de 33.000 muertes de civiles registradas en 14 conflictos armados, un aumento del 72% en comparación con 2022”.