Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas israelí de extrema derecha, prometió el lunes la anexión por parte de Israel en 2025 de los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada. Durante un discurso en el Parlamento, quien también es responsable de la gestión civil en Cisjordania, y por tanto de los asentamientos, afirmó que la “creación de un Estado palestino […] pondría en peligro la existencia del Estado de Israel.
“La única manera de eliminar esta amenaza […] es aplicar la soberanía israelí sobre los asentamientos de Judea y Samaria”, afirmó Bezalel Smotrich, utilizando el nombre que los israelíes dan a Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
El ministro, que es un colono, especificó que había ordenado a la administración que se organizara “para preparar la infraestructura necesaria para la aplicación de la soberanía israelí” sobre los asentamientos de Cisjordania.
También dijo que veía “una oportunidad” en el regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos. “No tengo ninguna duda de que el presidente Trump, que demostró coraje y determinación en sus decisiones durante su primer mandato, apoyará al Estado de Israel en este esfuerzo”, afirmó.
Esta impactante declaración se produce cuando, el mismo día, los líderes de los países árabes y musulmanes pidieron a Israel que se retirara completamente de los territorios árabes ocupados desde 1967 para lograr una paz regional “integral”.
“No se puede lograr una paz justa y completa en la región sin poner fin a la ocupación israelí de todos los territorios ocupados”, dijeron después de una cumbre en Arabia Saudita dedicada a la situación en Medio Oriente.
Basan su petición en las fronteras del “4 de junio de 1967”, es decir, antes de la ocupación israelí de Cisjordania, Jerusalén Este y el Golán sirio. Y esto, de conformidad con las resoluciones de la ONU y el plan de paz árabe de 2002 que estipula que Israel debe devolver todos los territorios ocupados desde 1967 a cambio de la normalización con los países árabes.
Aparte de la anexada Jerusalén Este, más de 490.000 israelíes viven en Cisjordania, en colonias que la ONU considera ilegales según el derecho internacional, entre 3 millones de palestinos.
Por su parte, el ministro palestino de Asuntos Exteriores “condenó en los términos más enérgicos” las declaraciones de Bezalel Smotrich, sintomáticas según él de un “colonialismo racista por excelencia” y de un “reiterado desprecio del derecho internacional” alentado por “el fracaso internacional”. hacer cumplir las resoluciones de las Naciones Unidas relativas a la cuestión palestina”.