la elección de Donald Trump como el 47º Presidente de los Estados Unidos podría desencadenar turbulencia fronterizaadvirtió el miércoles el primer ministro de Quebec François Legault. Este anuncio se produce en un contexto en el que se teme una mayor migración hacia Quebec.
“No deberíamos ver […] una afluencia masiva de inmigrantes que vienen a través de Estados Unidos”, declaró Legault el día después de las elecciones. Subrayó que la capacidad de acogida e integración de Quebec ya está ampliamente superada, situación que podría verse agravada por las decisiones de Trump de deportar hasta 20 millones de inmigrantes ilegales.
Mayor vigilancia en las fronteras
El Primer Ministro advirtió que los próximos meses y años podrían estar marcados por relaciones tensas con la administración estadounidense. Insistió en la importancia de que las autoridades canadienses vigilen cuidadosamente los cruces fronterizos irregulares. Legault dijo que el problema no reside en los inmigrantes en sí, sino en las cifras, y que cualquier nueva ola de migración podría empeorar la situación actual.
El Ministro de Seguridad Pública, François Bonnardel, aclaró que la vigilancia de los cruces irregulares seguirá siendo responsabilidad de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), confirmando haber obtenido garantías de su homólogo federal, Dominic LeBlanc, sobre la presencia de recursos suficientes en la zona. caso de una gran afluencia.
Una estrategia proactiva
Para contrarrestar las repercusiones de las políticas económicas y migratorias de la administración Trump, François Legault anunció la creación de un grupo de trabajo ministerial “Québec-Estados Unidos”, destinado a desarrollar rápidamente estrategias apropiadas. “Nuestro objetivo es reaccionar muy rápidamente. Entonces, date una estrategia. Ya estamos trabajando en ello”, afirmó.
Al mismo tiempo, Legault planea visitar Estados Unidos durante la primera mitad de 2025 y quiere que Canadá nombre un enviado especial de alto nivel para facilitar la transición y las discusiones con el nuevo gobierno estadounidense.
El ministro de Inmigración, Jean-François Roberge, también dijo que estaba evaluando opciones para fortalecer la protección fronteriza y evitar movimientos masivos incontrolados desde Estados Unidos.
La oposición y sus preocupaciones
El líder del Parti Québécois, Paul St-Pierre Plamondon, advirtió de los riesgos de éxodos masivos y planteó la idea de que sólo la independencia de Quebec permitiría un mejor control de las aduanas ante una posible afluencia de nuevos solicitantes de asilo. Según él, las fronteras canadienses siguen siendo “porosas”.
Gabriel Nadeau-Dubois, coportavoz de Québec Solidaire, expresó su preocupación por la victoria de Trump y envió mensajes de simpatía a las personas más vulnerables, incluidas las mujeres y los inmigrantes. “Formar una familia en un mundo [comme ça]es preocupante”, dijo.
Mientras Quebec anticipa importantes repercusiones tras el regreso de Donald Trump a la presidencia, el gobierno de Legault y la oposición se preparan para grandes desafíos, tanto económicos como migratorios. Esta vigilancia y las medidas que se tomarán en los próximos meses podrían ser decisivas para el futuro de las relaciones Quebec-Estados Unidos y la gestión de las fronteras de la provincia.
Fuente: Le Devoir