Su voz tembló al final de su discurso. A ella se unió en el escenario su muy emotivo esposo Doug Emhoff, quien estuvo muy involucrado en la campaña. “Reconozco mi derrota pero no abandono la lucha”, afirmó Kamala Harris, refiriéndose en particular al derecho de las mujeres “a tomar decisiones sobre su propio cuerpo”. »
El rotundo regreso del multimillonario republicano es tanto más extraordinario cuanto que su tercera campaña estuvo marcada por dos intentos de asesinato, cuatro acusaciones y una condena penal. Estados Unidos esperaba una larga espera, ya que las encuestas mostraban que los dos candidatos estaban muy igualados. Al final, el caso se cerró a las pocas horas.
“Unificar el país”
En su discurso de victoria del miércoles, Donald Trump, que prestará juramento el 20 de enero, lanzó un llamamiento a la “unidad” después de haber atormentado a su rival con insultos durante la campaña. Desde entonces, reiteró, según su equipo, la necesidad de “unificar el país” durante un intercambio telefónico con Kamala Harris.
Donald Trump también recibió felicitaciones de Barack Obama y del presidente Joe Biden, quienes invitaron al multimillonario a la Casa Blanca. El republicano “espera con ansias esta reunión, que debería tener lugar pronto, y agradeció mucho la convocatoria”, dijo su equipo de campaña.
Kamala Harris “ha sido una socia increíble”, afirmó Joe Biden en un comunicado, elogiando la “integridad, el coraje y el temperamento” de su vicepresidente. Se dirigirá a la nación este jueves para discutir los resultados de las elecciones.
campaña relámpago
¿Cómo podemos reconciliar dos Américas que están separadas por todo? Si el regreso del republicano a la Casa Blanca sumerge a millones de estadounidenses, especialmente en las zonas rurales, en la euforia, muchos otros quedan atónitos y angustiados por su retórica cada vez más dura.
Donald Trump, el segundo presidente estadounidense que gana dos mandatos no consecutivos en más de un siglo, abandonó la Casa Blanca en 2021 sin reconocer su derrota. Luego, sus partidarios atacaron el Capitolio, provocando un caos inimaginable.
Pero el tribuno republicano logró, como en 2016, convencer a los estadounidenses de que él entendía mejor que nadie sus dificultades cotidianas. Mejor, en cualquier caso, que Kamala Harris, que tuvo que liderar una campaña relámpago tras la espectacular retirada de Joe Biden en julio.
Macron, Netanyahou, Zelensky
El presidente electo recibió una lluvia de felicitaciones por parte de líderes extranjeros, que ni siquiera esperaron a que se oficializara su victoria para felicitarlo. Un afán que delata la emoción de muchas capitales, donde sigue vivo el recuerdo de las repetidas crisis de su primer mandato.
Donald Trump habló el miércoles con Emmanuel Macron, durante una llamada telefónica en la que expresaron – según la presidencia francesa – su “deseo de trabajar por el retorno de la paz” frente a las “grandes crisis internacionales en curso”. Con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, discutió la “amenaza iraní”.
También habló con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, según el cual acordaron mantener un “diálogo estrecho”. Muy crítico con los miles de millones de dólares liberados para Ucrania, Donald Trump se ha comprometido a resolver este conflicto incluso antes de prestar juramento, una perspectiva que hace sudar frío a Kiev.
¿Cómo será una presidencia de Trump 2.0? La pregunta fascina y obsesiona, en Estados Unidos y en el extranjero. En cuanto a la economía, Donald Trump prometió “robar empleos a otros países” mediante recortes de impuestos y aranceles aduaneros.
¿Plenos poderes?
La guerra en Oriente Medio también se resolverá rápidamente, asegura el magnate inmobiliario, que tampoco explicó cómo. El republicano, notorio escéptico climático, dijo que una vez más cerraría la puerta al acuerdo de París. También propuso la “operación más grande” jamás realizada para deportar inmigrantes, desde el primer día.
Donald Trump sigue siendo mucho más vago en lo que respecta al derecho al aborto, considerablemente debilitado por los jueces del Tribunal Supremo que se enorgullece de haber nombrado.
El nuevo presidente podrá confiar en el Senado, que los republicanos arrebataron a los demócratas. Su partido también está en buena posición para conservar el control de la Cámara de Representantes, lo que daría a Donald Trump plenos poderes en Washington.
El carácter impredecible del septuagenario, que se convertirá en el presidente estadounidense de mayor edad en prestar juramento, alimenta todas las especulaciones. Los demócratas están preocupados por sus crecientes amenazas contra un “enemigo interno” y su sed de venganza.