Las provincias occidentales están más enojadas que nunca con el gobierno de Trudeau después de la presentación del sistema de límites destinado a reducir aproximadamente un tercio de las emisiones del importante sector canadiense del petróleo y el gas para 2032.
El proyecto de reglamento presentado el lunes no pretende reducir la producción, sino más bien la contaminación de los productos petrolíferos, insiste el ministro de Medio Ambiente, Steven Guilbeault.
En rueda de prensa, la ministra presentó el proyecto de reglamento como un “seguro” para que las empresas del sector respeten sus compromisos climáticos.
“Vamos a responsabilizar a la industria. Ella misma se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono de aquí a 2050, por lo que este sistema garantizará que lleguemos allí”, declaró Guilbeault.
Tal como se presenta, el proyecto de reglamento prevé una reducción del 35% de las emisiones del sector petrolero por debajo de los niveles de 2019. Está prevista una fase de introducción entre 2026 y 2029, y su entrada definitiva en vigor a más tardar en 2032.
Se esperan procesamientos
La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, ya ha anunciado que llevará a Ottawa ante los tribunales para impugnar esta política que, según ella, “perjudicará a las familias, a las empresas y a la economía canadiense”.
“Defenderemos nuestra provincia, nuestro país y nuestros derechos constitucionales. No se equivoquen, este límite viola la Constitución de Canadá”, declaró el lunes en X.
En una entrevista con el “Journal” el domingo, Guilbeault dijo que estaba “bastante seguro” de que el caso llegaría a los tribunales, pero sigue confiado. “Creo que hicimos nuestra tarea al respecto”, dijo.
Pero la batalla no sólo tiene lugar en los tribunales.
La señora Smith, que no tiene en alta estima al Ministro Guilbeault, sacó recientemente la chequera para financiar una ofensiva publicitaria de 7 millones de dólares llamada “Scrap the Cap”. [«À bas le plafond»]. La campaña incluye un camión publicitario que recorre las calles de la Capital Federal.
Steven Guilbeault, ex activista ambiental, refleja claramente el desencanto con sus oponentes conservadores, tanto a nivel provincial como federal. “Seguirán haciendo estupideces y nosotros seguiremos centrándonos en ayudar a los canadienses a crear una economía sólida con buenos empleos y trabajando para proteger el medio ambiente”.
El techo podría colapsar
El techo federal podría colapsar incluso antes de que se instale. Los funcionarios federales informaron a los periodistas que cualquier regulación puede ser derogada por un gobierno.
Sin decir que iba a derogarla, el Partido Conservador de Pierre Poilievre, muy por delante en intenciones de voto en el país, publicó un comunicado de prensa para denunciar al “ministro radical de Medio Ambiente de Trudeau” y su “cruzada ideológica” contra una industria que quiere “sofocar”.
En el otro lado del espectro, el NDP y el Bloc Québécois criticaron el retraso previsto antes de la entrada en vigor del sistema de limitación, así como determinadas exenciones previstas en el mismo, como, por ejemplo, para las refinerías.
¿Cómo funciona el techo?
Las empresas sujetas al reglamento recibirán un número fijo anual de cuotas de emisiones que les permitirán contaminar. Aquellos que contaminen más de lo que les permite su cuota tendrán que comprar cuotas de empresas que hayan invertido más en descarbonización o que hayan contribuido más a los programas de descarbonización.