Al llegar el viernes por la noche, unas 3.000 personas participaron en una fiesta rave en un almacén abandonado en Brie (Ille y Vilaine), situado en el borde de la autovía Rennes-Angers, a pesar de una prohibición prefectural, indica la prefectura.
“Durante la noche se produjeron enfrentamientos entre ravers y residentes locales que requirieron una fuerte movilización de los servicios estatales”explica el comunicado de prensa.
Según el capitán de bomberos Julien Valdenaire, comandante de las operaciones de rescate, los primeros altercados entre los juerguistas y un grupo de viajeros que vivían junto al hangar estallaron a primera hora de la tarde. “Se nos fue de las manos” en la noche y “La policía intervino para evitar que esto causara numerosas víctimas”dijo a la AFP.
citó “chorros de proyectiles” y “de piedras”así como el uso de “bates de beisbol”. Varios vehículos resultaron dañados, incluidos parabrisas rotos, explicaron los participantes.
Un total de 15 personas resultaron levemente heridas “incluidos 8 llevados al hospital”precisó la prefectura al final del día.
El nuevo prefecto de Ille-et-Vilaine, Amaury de Saint-Quentin, condenado “Aborda con firmeza todos los actos de violencia ocurridos durante la noche y recuerda a todas las partes su responsabilidad”.
Durante la noche se movilizaron hasta 120 bomberos y unos 80 gendarmes. Un puesto médico avanzado se instaló cerca del lugar para atender a los heridos.
Los organizadores detuvieron la música alrededor de la 1 de la madrugada, poniendo fin a la rave. La calma volvió al amanecer y los ravers abandonaron gradualmente el lugar durante el día.
Thomas, de 22 años, estaba durmiendo en su tienda de campaña instalada en el estacionamiento frente al hangar cuando lo despertaron en medio de la noche.
“Nos apedrearon para hacernos salir del hangar, había un proyectil, como una bomba molotov, que pasó por encima de mi cabeza”dijo a la AFP.
Los organizadores de la rave intervinieron entonces en el micrófono para detener la música, añade Malou, de 22 años. “Bloquearon el hangar para confinarnos dentro. Los que estaban afuera fueron apedreados”.
Según Pierre, de 25 años, “Los gitanos habían avisado de antemano a los organizadores, diciéndoles: si todavía estáis allí el sábado por la noche, lo destruiremos todo”.
Según un hombre que se identificó como miembro de los Viajeros y que vivía cerca del hangar, “Una decena” de personas de su comunidad intervinieron “para proteger a nuestros niños”.
“Encontramos una jeringa en nuestro jardín, no es sólo por la música”explicó a la AFP bajo condición de anonimato.
En un comunicado difundido a primera hora de la tarde, la prefectura indicó que la policía había impuesto varias multas, incluidas 479 multas por participación en una manifestación prohibida y 34 multas fijas por delitos menores (AFD) por posesión de drogas.
Estos controles también “produjo dos detenciones seguidas de medidas de detención policial”especifica la prefectura.
Además, se incautaron los equipos de sonido utilizados para la rave.