lLas autoridades sanitarias pensaron que casi se habían deshecho de él, pero poco a poco resurgió. Nepal está preocupado por un resurgimiento del dengue en su territorio, consecuencia del cambio climático y la urbanización.
Las estadísticas hablan por sí solas. En 2004, el país del Himalaya registró sólo cuatro casos de este virus que provoca fiebres elevadas, a veces mortales.
Desde principios de este año, más de 28.000 personas han sido infectadas y 12 han muerto. Y los médicos creen que estas cifras probablemente estén subestimadas.
Es un hecho, los mosquitos portadores del dengue han comenzado a invadir los altos valles nepaleses. Se han notificado una veintena de casos en el distrito de Solukhumbu, el de la cima más alta del mundo, el Monte Everest. “No debería haber ninguno”, señala el funcionario de salud local Suman Tiwari. “Lo más sorprendente es que incluso personas que nunca han viajado han dado positivo. »
Sólo en la capital, Katmandú, aunque se encuentra a 1.400 metros de altitud, se han registrado más de 4.000 casos de dengue. “Desafortunadamente, (el virus) se mueve geográficamente”, confirma el Dr Sher Bahadur Pun, del Hospital Sukraraj. “Antes sólo se observaba en determinadas regiones, sube por las montañas y las estribaciones del Himalaya. »
En algunos distritos, los hospitales están ahora desbordados de pacientes con dengue. “El número de casos aumenta exponencialmente”, precisa el Dr Retruécano. “Con cada epidemia aumenta el número de infectados y veo más casos mortales. »
Una tendencia mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que registró más de 7.900 muertes y 12,3 millones de casos probados o notificados en los primeros ocho meses de este año. El doble que todo el año anterior.
Para los epidemiólogos, la propagación de la enfermedad parece deberse a los cambios en las temperaturas y los patrones de precipitación, que permiten que los mosquitos Aedes aegypti sobrevivan y se reproduzcan en altitudes más altas.