TIENE Con motivo de la visita de Estado del presidente Emmanuel Macron a Rabat, Marruecos y Francia firmaron varios acuerdos y contratos de inversión importantes. Estos acuerdos, cuyo valor acumulado podría alcanzar los diez mil millones de euros según la presidencia francesa, marcan un nuevo hito en la cooperación entre ambos países, tanto a nivel económico como institucional. Uno de los proyectos emblemáticos de esta visita es sin duda la ampliación de la red ferroviaria marroquí. Alstom y Egis participarán en la construcción del segundo tramo de la línea de alta velocidad (LGV) que unirá Tánger con Marrakech.
Alstom también suministrará trenes TGV para la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF). Este último firmó varios acuerdos relacionados con este proyecto. Entre ellos, se firmó un memorando de entendimiento para el suministro de trenes entre el director general de la ONCF, Mohamed Rabie Khlie, y Henri Poupart-Lafarge, director general de Alstom. También se firmó un contrato de asistencia a la infraestructura LGV con el grupo Egis/Systra/Novec, asegurando la dirección y control de la obra.
La industria aeronáutica también está en el punto de mira con la firma de un protocolo entre Marruecos y Safran que prevé la creación de un centro de mantenimiento y reparación de motores de aviones. Este proyecto, dotado con 130 millones de euros, demuestra la voluntad de ambos países de reforzar su colaboración en sectores tecnológicos de vanguardia. El sector energético no se queda al margen, con la conclusión de una asociación sobre hidrógeno verde entre el gobierno marroquí, TotalEnergies y Total Eren.
Este prometedor proyecto tiene como objetivo transformar Marruecos en un centro regional para la producción de energía limpia. Estamos hablando de una operación por valor de más de 10 mil millones de euros. Además, se firmó un memorando de entendimiento sobre la fase 2 del parque eólico de Taza, reforzando así la transición hacia las energías renovables en Marruecos. La ampliación de las colaboraciones portuarias queda ilustrada por el acuerdo entre CMA CGM y el complejo Tanger Med para el desarrollo de una terminal de contenedores en Nador West Med. Con una inversión de aproximadamente 258 millones de euros, esta colaboración promoverá el crecimiento de las actividades logísticas y marítimas del Reino.
Por su parte, la Agencia Nacional de Puertos (ANP) y la AFD firmaron una declaración conjunta destinada a apoyar la transición verde de las infraestructuras portuarias marroquíes y promover la economía azul. La AFD se compromete a aportar una financiación de 100 millones de euros para este proyecto. El aspecto académico también estuvo en el centro de los debates, con la firma de varios acuerdos en el ámbito de la educación, la investigación y la innovación. La Universidad Internacional de Rabat y el CNRS firmaron un memorando de acuerdo para la creación de un centro de investigación franco-marroquí. Este centro se centrará en áreas estratégicas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, las energías renovables y las ciencias sociales, con ambición continental. Al mismo tiempo, se firmó una declaración de intenciones para apoyar el ecosistema del videojuego en Marruecos, con el proyecto de creación de una Ciudad del Juego en Rabat. Este proyecto se beneficiará de la experiencia francesa y tiene como objetivo estructurar la industria del juego en el Reino.
Fortalecer la cooperación bilateral en varios frentes
Más allá de los proyectos económicos y tecnológicos, esta visita de Estado estuvo marcada por la conclusión de numerosos acuerdos estratégicos en los ámbitos de la seguridad, la agricultura y la gestión de los recursos hídricos. En particular, se firmó un memorando de entendimiento en el ámbito del agua, que subraya el compromiso de los dos países para promover la gestión sostenible de los recursos. Se firmaron otras dos declaraciones de intenciones para reforzar la cooperación en materia de protección civil y lucha contra los incendios en espacios naturales. Estos acuerdos tienen como objetivo fomentar el intercambio de mejores prácticas y el uso conjunto de activos aéreos durante las crisis climáticas.