“Mi padre había dejado este mundo hace seis meses cuando su banco le envió un cuestionario de satisfacción”

“Mi padre había dejado este mundo hace seis meses cuando su banco le envió un cuestionario de satisfacción”
“Mi padre había dejado este mundo hace seis meses cuando su banco le envió un cuestionario de satisfacción”
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qCuando murió mi padre, la cita en la funeraria nos llevó poco menos de tres cuartos de hora. Es hora de elegir entre roble y abeto. Un año y medio después de su desaparición, todavía no hemos conseguido clavar el último clavo en su ataúd digital. Mi padre había dejado este mundo hace seis meses cuando su banco le envió un cuestionario de satisfacción pidiéndole que entregara una nota en la reunión con el departamento inmobiliario tras su muerte. “Ya sea positiva, negativa o neutral, tu opinión nos ayudará a mejorar” decía el mensaje.

El mundo digital está poblado de fantasmas que reciben correos electrónicos automáticos, o a quienes las redes sociales les sugieren nuevos amigos que no se llevarán al cielo. Detrás de la multiplicación de estos espectros virtuales, se esconde una combinación de tareas automatizadas, algoritmos y la inercia de las grandes empresas, que fingen no haber previsto la muerte… al menos mientras los fallecidos paguen sus abonos.

Quizás, desde allá arriba, los difuntos se rían de nuestras dificultades para cerrar sus cuentas terrenas. Quizás les haga gracia el mensaje de Amazon que, al solicitar el cierre de una cuenta Prime, envía sus condolencias y una lista de documentos para enviar y que, al recibirlos, devuelve las mismas condolencias y la misma lista de documentos para enviar. Pero quizás también quieran ayudarnos, dispuestos a enviarnos las contraseñas de sus cuentas mediante señales de humo a través de las nubes.

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¿Cómo los reconocemos?

Los fantasmas digitales siguen suscritos a paquetes de televisión de pago que ya no ven y a planes de seguros telefónicos que ya no utilizan. Sus cuentas en línea envían códigos secretos para encontrar sus contraseñas en números que han sido cerrados. Reciben cartas ordenándoles que presenten una demanda si no pagan sus cuentas. Facebook sugiere que los amigos de sus amigos se hagan amigos de ellos y les recuerda que les deseen un feliz cumpleaños una vez al año. Cuando se reasigna su número de teléfono, sus seres queridos que han mantenido su nombre en su lista de contactos reciben mensajes para informarles que se han unido a Telegram, Signal u otros servicios de mensajería.

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como hablan

Los fantasmas digitales no hablan. Pero los mensajes que reciben dicen: “En un esfuerzo por mejorar el desempeño de nuestros clientes, nos gustaría saber los motivos de su partida. » “Como parte de un esfuerzo por mejorar nuestros servicios, Agirc-Arrco está realizando una encuesta de satisfacción sobre el avance de su entrevista. » “Parece que tienes problemas para conectarte. » “¿Qué probabilidades hay de que recomiende PayPal a un amigo o colega?” » “Recibiste un mensaje. Encontrarás esta respuesta en la bandeja de entrada de tu correo electrónico. » “Contraseña no válida. »

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