“La cooperación ruso-china en la escena internacional es uno de los factores de la estabilidad global”, afirmó Vladimir Putin al inicio de esta reunión con Xi Jinping.
A cambio, el líder chino le aseguró que, en un contexto internacional “caótico”, “la profunda amistad que une a China y Rusia de generación en generación no cambiará”.
Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se discutió el conflicto en Ucrania y las relaciones con Occidente.
“Una vez más, ha habido una importante convergencia de posiciones y enfoques sobre lo que está sucediendo en el mundo”, dijo Peskov, añadiendo que durante esta reunión se dedicó “mucho tiempo” a Ucrania.
Vladimir Putin había ilustrado anteriormente su ambición de poner fin a la “hegemonía” occidental en las relaciones internacionales al elogiar, frente al indio Narendra Modi, la excelencia de las relaciones entre sus países, tanto diplomáticas como comerciales.
“Creemos que los conflictos sólo deben resolverse de forma pacífica. Apoyamos plenamente los esfuerzos para restablecer rápidamente la paz y la estabilidad”, afirmó el líder indio, que, al igual que China, nunca ha condenado la ofensiva rusa en Ucrania.
Esta cumbre, que reúne a una veintena de dirigentes en torno a Putin, pretende demostrar el fracaso de la estrategia occidental de aislar al presidente ruso.
La cumbre se produce en un momento en que Moscú está ganando terreno militar en Ucrania y ha forjado estrechas alianzas con los mayores adversarios o competidores de Estados Unidos: China, Irán y Corea del Norte.
Los occidentales critican a India por sus compras de grandes cantidades de petróleo ruso desde 2022 y a China por su crucial apoyo económico a Rusia en medio de fuertes sanciones occidentales.
Putin respondió que quería “reforzar aún más las relaciones con los países del continente africano”, donde Moscú lleva varios años avanzando sus peones.
Vladimir Putin también pretende ejercer influencia en el ámbito del comercio internacional.
Durante una reunión con la presidenta brasileña del Nuevo Banco de Desarrollo, Dilma Rousseff, reafirmó su deseo de un aumento de los “liquidaciones en monedas nacionales” entre los países BRICS.
Ante las sanciones económicas occidentales y con sus principales bancos excluidos de la plataforma de pagos internacional SWIFT, Rusia aboga por la creación de un sistema alternativo para contrarrestar la hegemonía del dólar.
El jefe de Estado ruso se reunirá el miércoles con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, cuyo país, miembro de la OTAN, ha solicitado unirse al BRICS, y con el presidente iraní, Massoud Pezeshkian.
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