El arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB), mons. Jaime Spengler, confirmó el gesto concreto de ayuda del Papa a la población de Rio Grande do Sul. A través de la Capellanía Apostólica, Francisco envió a la nunciatura de Brasil una suma de aproximadamente 100.000 euros, o más de 500.000 reales.
Tulio Fonseca – Vatican News
“Hemos sido informados por la Nunciatura Apostólica que el Santo Padre ha destinado una suma importante, a través de la Capellanía Apostólica, para ayudar a las personas sin hogar. Esta suma asciende a aproximadamente 100.000 euros y será transmitida a la Región Sur 3 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, la región que cubre todo Rio Grande do Sul, para brindar asistencia siempre que sea posible ». Así lo afirmó monseñor Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB), el jueves 9 de mayo, en Radio Vatican-Vatican News.
La preocupación del Papa Francisco
Al final del Regina Caeli del domingo pasado, el Soberano Pontífice ya había expresado su solidaridad con los afectados por las fuertes lluvias que cayeron sobre Rio Grande do Sul: “Quiero asegurarles mis oraciones por la gente del estado de Rio Grande do Sul, Brasil, que ha sido afectada por grandes inundaciones. Que el Señor acoja a los difuntos y consuele a sus familiares y a quienes han tenido que abandonar sus hogares..
Una cercanía que se ha transformado en ayuda concreta, como lo confirma monseñor Jaime Spengler. El monto donado por el Papa Francisco, en moneda local de Brasil, supera los 500.000 reales, recurso que será gestionado por la Oficina Regional Sur 3 de la CNBB y que será de gran ayuda para los habitantes de Rio Grande do Sul.
Las últimas cifras
En todo el estado, 425 municipios se vieron afectados, con 100 muertes confirmadas hasta el miércoles por la noche, así como 130 desaparecidos, 374 heridos, 163.786 personas desplazadas y 7.428 personas en albergues. Estas cifras, que se actualizan constantemente, reflejan las inundaciones sin precedentes que azotaron Rio Grande do Sul, en un contexto de nuevos episodios de fuertes lluvias y previsiones de vientos violentos, así como de la llegada del frío. El inundado aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre permanecerá cerrado hasta el 30 de mayo.
El extraordinario trabajo de los voluntarios
Mons. Spengler informa que en Porto Alegre, la capital del estado, “El nivel del agua prácticamente no ha bajado y en las zonas bajas de la ciudad las inundaciones siguen aumentando”. Sin embargo, la solidaridad de la población fue de gran ayuda: “Visité varios lugares donde se alojan personas sin hogar y vi el extraordinario trabajo que tantos voluntarios hacen con nuestras comunidades. Es un trabajo muy bonito”.
El arzobispo también describió que “en el sur del estado, en la región de Pelotas y Río Grande, casi en el límite con Uruguay, la gente enfrenta las consecuencias de las aguas que llegan a esta región”. Allí tuvieron tiempo de prepararse, añade el presidente de la CNBB. “Podemos decir entonces que su situación es un poco mejor, pero ha llovido mucho en esta región, lo que sin duda contribuirá a aumentar el sufrimiento de esta población”.
