La economía francesa tarda en mostrar signos de recuperación tangibles

La economía francesa tarda en mostrar signos de recuperación tangibles
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La mejora que se vislumbraba hace unas semanas no ha sido confirmada. En abril, el clima de negocios cayó a 99, o 1 punto menos que en marzo, por debajo de su promedio a largo plazo, informó el INSEE el jueves.

En estos tiempos geopolíticamente agitados, la moral de los líderes empresariales está luchando por recuperar su color real y sigue estando aburrida. Y la caída de la confianza afecta a todos los sectores de actividad, o casi. Esto se debe a unas perspectivas de actividad significativamente menos optimistas, mientras que el consumo lucha por reactivarse.

Progresos en el clima laboral

En la industria, el indicador INSEE perdió tres puntos para volver a 100, y “la opinión de los industriales sobre el nivel de las carteras de pedidos ha disminuido significativamente”, explica el instituto de estadística. La tendencia es similar en los servicios, donde los líderes empresariales tienen menos confianza en su actividad futura.

Sin embargo, la encuesta PMI publicada a principios de semana por S&P Global envió una señal más positiva, apuntando a un aumento de la demanda “por primera vez en un año”.

Finalmente, con los inicios de construcción en su punto más bajo de todos los tiempos, la moral de los contratistas de la construcción se está debilitando. Estos últimos no ven el final del túnel e incluso anticipan un deterioro de su actividad en los próximos meses.

Sólo el comercio minorista parece escapar de este pesimismo. El clima ganó 3 puntos, impulsado por “el aumento de los balances de opinión relativos a las perspectivas generales de la actividad del sector, las ventas pasadas y los cambios futuros en la plantilla”.

El último barómetro elaborado por el Movimiento de las Empresas Intermedias (Meti) y el Banco Palatino, publicado también este jueves, pone de relieve también esta situación vacilante y sombría. Más de la mitad de las medianas empresas creen que su sector está peor que hace un año.

Sin embargo, “en los últimos meses, un poco más de ellos han expresado su confianza en el futuro”, observa Nathalie Bulkaert-Grégoire, directora general adjunta del Banque Palatine en un comunicado de prensa. Más de uno de cada dos espera un aumento de su facturación este año. Las presiones de efectivo han disminuido. Y si han revisado a la baja sus planes de inversión, dos tercios de ellos todavía tienen previsto hacerlo este año, con un aumento significativo de su presupuesto y de los puestos de trabajo asociados. A pesar de la desaceleración de la actividad, la mayoría de las medianas empresas (94%) afirman que todavía enfrentan dificultades de contratación.

Esperanzas en el consumo

Por lo tanto, por el momento la economía francesa no muestra signos de mejora notable. Pero el clima laboral no se ve afectado por esto. En abril, incluso aumentó 1 punto, hasta 102. La encuesta de France Travail y Credoc sobre las necesidades laborales en 2024 también confirma el dinamismo del mercado laboral con un nivel “históricamente alto” de intenciones de contratación.

Si bien el año comenzó con lentitud, los pronosticadores económicos esperan una recuperación gradual impulsada por el consumo de los hogares. A la vista de la última encuesta PMI, Norman Liebke, economista del Banco Comercial de Hamburgo, cree que “podría ocurrir ya en el segundo trimestre de 2024 impulsado por el sector servicios”.

El 30 de abril, el INSEE publicará su primera estimación para el primer trimestre del año. En sus previsiones de marzo, el instituto de estadística espera un estancamiento de la actividad durante el período, al que seguiría un aumento de la actividad del 0,3% en el segundo trimestre. La OFCE, por su parte, espera un aumento del PIB limitado al 0,1% en el primer trimestre y al 0,2% en el segundo. Según el Observatorio, los planes de ahorro anunciados por el ejecutivo para restablecer las cuentas públicas pesarán no obstante sobre el crecimiento francés en 2024. Deberían tener un “efecto moderadamente restrictivo sobre el crecimiento a corto plazo”, estimó también el gobernador del Banque de. Francia, François Villeroy de Galhau, en una entrevista con “Echos”.

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