Capturas de pantalla de EP/Tiktok.
NARRATIVO – John, uno de los tres sospechosos de 14 años, fue expulsado de varias casas antes de ser acogido por su tía. Fue acusado y puesto en prisión preventiva el viernes. Su primo, de 15 años, detenido el lunes, es padre de un bebé de ocho meses.
En la fachada de ladrillo rojo destaca una pequeña puerta entre dos vestíbulos del edificio. Contra la pared hay un monopatín manchado de barro y, al lado, un scooter. En el alféizar de una ventana hay pares de zapatillas de deporte de diferentes tamaños en fila. Es aquí, justo detrás del ayuntamiento de Grande-Synthe, donde John*, de 14 años, regresó la noche del 15 al 16 de abril después de matar a golpes a Philippe Coopman. También aquí fue donde dejaron seis días después, también muy golpeado, a su primo Amine*, de 15 años, después de haber sido encontrado desnudo a pocos kilómetros de distancia, cerca del complejo Emaús, en Grande-Synthe. Amine fue puesto bajo custodia policial el lunes en el marco de la investigación sobre el “asesinato” de Philippe abierta por la fiscalía de Dunkerque. John y su amigo Rubén*, un tercer menor, fueron acusados y puestos en prisión preventiva el viernes.
La puerta se abre, marcada con una muesca profunda. “La policía la destrozó cuando llegó”chilla la mujer que aparece…
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