“Estamos enviando recursos adicionales a la región para apoyar los esfuerzos regionales de disuasión y aumentar la protección de las fuerzas estadounidenses”, dijo un funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos en Washington el viernes por la noche.
Mientras los mediadores -Qatar, Egipto, Estados Unidos- esperan respuestas de Israel y del movimiento islamista palestino Hamas a su última propuesta de tregua, los temores de una regionalización del conflicto no hacen más que crecer.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el viernes que esperaba que Irán actuara “pronto”, en respuesta a una pregunta sobre las amenazas contra Israel, acusado por la República Islámica de ser el origen del ataque contra su consulado en Damasco el 1 de abril.
En este contexto, Biden envió al jefe del Comando Central de Estados Unidos, general Michael Kurilla, a Israel para mantener conversaciones.
Al mismo tiempo, varios países, entre ellos Francia, Alemania y Estados Unidos, han reiterado sus llamamientos a sus ciudadanos para que no viajen a Irán.
Teherán ha prometido una respuesta al ataque atribuido a Israel contra el consulado iraní en Damasco que, según una ONG, dejó 16 muertos, entre ellos dos generales de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de Irán. Desde entonces, Israel ha estado en alerta máxima.
