Israel ha completado sus preparativos militares en previsión de una posible respuesta iraní a la eliminación de un alto oficial de la Guardia Revolucionaria en Damasco. Como parte de esta alerta, las FDI desplegaron patrullas aéreas de combate, pusieron su defensa antiaérea en alerta máxima y fortalecieron su recopilación de inteligencia. Estados Unidos ha enviado fuertes mensajes a Teherán, advirtiendo de posibles ataques contra Israel. El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo: “No ataquen. Estamos comprometidos a defender a Israel, no lo lograrán”. Washington, así como Francia y el Reino Unido, están ejerciendo presión diplomática sobre Irán para evitar una ofensiva.
Entre los escenarios barajados se encuentran el lanzamiento de misiles balísticos desde territorio iraní, que pueden llegar a Israel en 12 minutos, el lanzamiento de misiles de crucero (1.600 km, 2 horas de vuelo) o el envío de drones armados (9 horas de vuelo). Israel está dispuesto a tomar represalias contra una serie de objetivos previamente identificados, en coordinación con los Estados Unidos que puedan estar involucrados. En una reunión de evaluación de la situación, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y altos funcionarios discutieron opciones de respuesta, buscando evitar una escalada regional y al mismo tiempo defender la soberanía del país.
El apoyo de Estados Unidos se considera “una capa adicional de protección para los ciudadanos israelíes”. El ejército mantiene un alto nivel de preparación mientras los hospitales aseguran la disponibilidad de sus equipos, sin cambiar el nivel de alerta. El Jefe de Estado Mayor, Aviv Kochavi, dijo que “las FDI están fuertemente preparadas para la ofensiva y la defensa contra cualquier amenaza”, enfatizando la estrecha coordinación con el ejército estadounidense. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo que los enemigos de Israel “piensan que nos están dividiendo de Estados Unidos, pero por el contrario, nos están acercando y fortaleciendo nuestro vínculo”.
