Los últimos días antes de Navidad siempre son sinónimo de grandes aglomeraciones en las tiendas, especialmente para comprar productos artesanales. En Córcega, aunque los hábitos alimentarios han cambiado un poco, las celebraciones de fin de año siguen siendo igual de populares.
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Capón, chocolate, troncos congelados… Como cada año, los grandes clásicos navideños se exponen claramente en las estanterías. Los clientes se apresuran a realizar sus compras finales. Por su parte, los comerciantes hacen todo lo posible para preparar los diferentes productos.
En Bastia, hay carniceros, charcutería e incluso chocolateros, como atestigua Dorian Martinelli, codirector de una carnicería: “El ritmo es alto, empezamos muy temprano y terminamos muy tarde”.comenta. Este período es particularmente favorable para sus negocios: “La Navidad supone el 70% de nuestra facturación” explica Muriel Leoncini, que regenta una pastelería en el centro de Bastia.
Aunque las fiestas navideñas son siempre una época de comida sabrosa y de gran calidad, los hábitos de los clientes han cambiado algo en los últimos años. “Antes se comía mucha comida corsa, con cabra y cordero. Ahora nos estamos volcando más hacia la avicultura” explica Jean-Charles Martinelli, presidente de la Cámara de Comercio y Artesanía de Córcega. “Hoy también tenemos que cocinar mucho más para la gente” añade.
Si los productos han cambiado, los patrones de consumo también se han adaptado a los bolsillos. Con la inflación, los corsos a veces gastan de manera diferente. “Este año las cestas son un poco menos importantes, pero quizás un poco más numerosas” señala Antoine Filippi, director de una tienda de delicatessen. Muriel Leoncini lo confirma: “Noté una pequeña caída en las ventas de productos salados”.
Para evitar dificultades, algunas tiendas han decidido no aumentar sus precios: “Este año nos basamos en los precios del año pasado, nada costó ni un céntimo”. lo atestigua Jean-Charles Martinelli, que también dirige una carnicería con su hijo.
Aunque las dificultades económicas sean importantes para algunos, la Navidad siempre sigue siendo una época propicia para el buen humor y “La gente todavía sabe divertirse” dice Dorian Martinelli. Al igual que Etienne, muchos de ellos están dispuestos a gastar para las vacaciones de fin de año, porque para él no hay duda: “La Navidad es muy importante, la disfrutamos en familia reuniéndonos y ese es el objetivo”.
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