Thyssenkrupp se ha comprometido a financiar su filial siderúrgica en dificultades durante los próximos dos años, dijo el lunes un portavoz del grupo alemán, mientras que el futuro a largo plazo de esta actividad sigue siendo incierto.
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25 de noviembre de 2024 – 12.37 h
(Keystone-ATS) El conglomerado industrial tomó esta decisión después de que una evaluación independiente concluyera que había un “pronóstico positivo de continuidad” para la principal siderúrgica alemana, aseguró la empresa en un correo electrónico enviado a la AFP. La auditoría cubre un período de 24 meses.
Thyssenkrupp quiere reestructurar su rama siderúrgica, una actividad histórica lastrada por el aumento de los costes energéticos y la competencia china de bajo coste, en el contexto de una transición energética compleja y costosa.
“La situación financiera de la división siderúrgica ya está clara”, asegura Thyssenkrupp, mientras que en septiembre expiró el contrato que obliga a la matriz a garantizar la financiación de sus filiales.
El grupo pidió a los auditores que evaluaran las necesidades de financiación del sector.
En mayo, Thyssenkrupp acordó vender una participación del 20% en la filial siderúrgica Thyssenkrupp Steel al multimillonario Daniel Kretinsky a través de su holding EPCG. Se están llevando a cabo conversaciones sobre una participación adicional del 30% para EPCG, con el objetivo de crear una empresa conjunta de propiedad equitativa.
Los sindicatos temen miles de recortes de empleos en Thyssenkrupp Steel, la mayor siderúrgica de Alemania y una de las más grandes de Europa.
“Queremos tener éxito en la reorganización del acero, si es posible sin despidos económicos”, repitió el jefe Miguel López la semana pasada durante la conferencia anual de resultados.
A principios de 2025, Thyssenkrupp recibirá los resultados de otro peritaje sobre la financiación a largo plazo de esta filial.
Durante el ejercicio 2023/2024, el volumen de negocios del sector siderúrgico cayó un 18%, hasta 10,7 mil millones de euros, agravando la pérdida anual del grupo que se situó en 1,5 mil millones de euros.
Ante estas dificultades, Thyssenkrupp apuesta por el desarrollo de acero limpio producido a partir de hidrógeno procedente de energías renovables. Pero la empresa necesita inversiones masivas para iniciar esta transición crucial, que podría costar más de lo esperado.
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