¿Qué pasaría si se renegociaran los principales textos del Pacto Verde Europeo? En cualquier caso, esta es la propuesta que parece estar sobre la mesa en la Comisión Europea para “simplificar” la normativa europea de sostenibilidad. Después de la propuesta de moratoria sobre la CSRD –la directiva sobre la presentación de informes de sostenibilidad corporativa– por Michel Barnier, las posiciones públicas adoptadas por varios grupos de presión del sector privado contra la CSRD, después del informe Draghi que pedía renegociar las normas, las líneas se han ido moviendo en últimas semanas en Europa. Durante una conferencia de prensa a principios de noviembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que pronto propondría una legislación general con el objetivo de “reducir la burocracia y reducir la carga de presentación de informes”.
“Un proyecto de ley general propone cambios específicos a una serie de leyes dentro de un marco común. Estos cambios no son muy habituales, aunque la industria siempre los pide” explica Richard Gardiner, responsable de políticas públicas europeas de la World Benchmarking Alliance. Según el presidente de la Comisión, en el punto de mira están la CSRD, pero también la CSDDD, la directiva sobre el deber de vigilancia y la taxonomía verde en materia de finanzas, las tres que podrían reabrirse para negociación. La legislación general se ha utilizado en particular para “modernizar” o transformar determinadas partes de la PAC (Política Agrícola Común) o para la legislación de protección de los consumidores. Esta posible renegociación de los tres textos clave se está abriendo a medida que se hacen propuestas dentro de los gobiernos europeos y entre representantes de los intereses del sector privado para debilitar el Pacto Verde.
Elevar umbrales, reducir las obligaciones de presentación de informes, etc.
En las últimas semanas, altos funcionarios, particularmente entre las fuerzas de derecha y de extrema derecha, han planteado varias vías para reconsiderar ciertas obligaciones vinculadas a la CSRD. En Alemania, donde la CSRD todavía no ha sido transpuesta, varios representantes de la derecha liberal, entre ellos el ahora ex Ministro de Justicia Marco Buschmann, pidieron que el texto se reescribiera a nivel europeo para reducir las obligaciones. Lo mismo ocurre con el deber europeo de vigilancia que debe entrar en vigor en 2027, criticado por los lobbies del sector privado en toda Europa, con el eco del PPE (partidos de derecha) y la extrema derecha.
En Francia, Antoine Armand, Ministro de Economía, mencionó hace unos días un aumento de los umbrales para las empresas afectadas, así como una reducción de las obligaciones regulatorias para las PYME en particular. Según la AEF, Robert Ophèle, presidente de la Autoridad de Normas de Contabilidad, se dirigió en la misma dirección durante una conferencia organizada por Medef, pidiendo una revisión de los umbrales definidos por la Comisión Europea para las empresas sujetas a la CSRD.
“La idea expuesta en las cartas de misión de los Comisarios europeos es recrear una categoría de “midcaps”, para empresas no cotizadas con entre 250 y 750 empleados, por ejemplo, a las que se aplicarían normas de presentación de informes más livianas” explica a Novethic Abrial Gilbert-d’Halluin, ex sherpa del CSRD y asesor de un diputado del PPE en el Parlamento Europeo. Según los umbrales elegidos, potencialmente habría decenas de miles de empresas europeas que ya no estarían sujetas a las normas de las grandes empresas, sino a las de las PYME cotizadas, que son menos ambiciosas.
“Sálvese quien pueda” por el Pacto Verde
Sin embargo, una reapertura de las negociaciones podría conducir a un debilitamiento mucho más considerable del Pacto Verde. “La apertura de una legislación general para adaptar los umbrales, por ejemplo, reactivará un proceso en el que participarán los colegisladores europeos” explica Abrial Gilbert-d’Halluin. “En la práctica, esto dará la posibilidad de reabrir los debates no sólo sobre los umbrales, basándose en las propuestas de la Comisión, sino también sobre cualquier artículo del texto”. En otras palabras: una vez abiertas las negociaciones, es imposible saber qué quedará en el texto final.
“Reabrir las normas generales de la CSRD publicadas en el Diario Oficial en diciembre de 2023 sería un error” Preocupa a Abrial Gilbert d’Halluin, que teme que la renegociación genere incertidumbre para las empresas e impida la armonización de la información. Por su parte, Richard Gardiner cuestiona “¿Vamos a renegociar el deber europeo de vigilancia, mientras deben comenzar las consultas sobre las medidas de implementación? Esto no se sostiene”. “Lo preocupante, sobre todo teniendo en cuenta la reciente experiencia del Reglamento sobre la deforestación, es que cuando empezamos a cuestionar la forma de la legislación, también cuestionamos el fondo, e intentamos recortar disposiciones que son decisivas para el respeto del medio ambiente y derechos humanos” dice Clara Alibert, responsable de defensa de los actores económicos del CCFD-Terres solidaires.
Para saber hasta dónde puede llegar el desmoronamiento del Pacto Verde, tendremos que esperar al nombramiento de los ponentes de los diferentes textos y ver qué fuerzas políticas intervendrán. Mientras tanto, hay confusión en las autoridades europeas, porque el Pacto Verde que ocupó la legislatura anterior durante cinco años podría quedar profundamente cuestionado en unos meses.
Related News :