La falta de conocimientos financieros puede llevarle a tomar decisiones que tendrán un impacto catastrófico en sus ingresos de jubilación. Aquí hay algunos errores comunes que se deben evitar.
Año tras año, los asesores financieros descubren que muchas personas toman malas decisiones cuando se trata de planificar su jubilación. Resumen de tres errores comunes.
1. Solicite su QPP demasiado pronto
Si solicita su pensión QPP demasiado pronto, se penalizará enormemente, señala Jean-François Vinet, planificador financiero y asesor de inversiones de Assante Capital Management Ltd. “Es posible solicitarlo a partir de los 60 años, pero no es recomendable salvo que necesitemos absolutamente estos ingresos, o nuestro estado de salud no reduzca nuestra esperanza de vida”, explica.
Al recibir su QPP a los 60 años, de hecho lo ha reducido entre un 0,5 y un 0,6% por cada mes antes de cumplir 65 años. En total, por tanto, podrá reducirse entre un 30 y un 36%, hasta el final de sus días. Por el contrario, posponerlo después de los 65 años, hasta un máximo de 72 años, lo incrementa un 0,7% por cada mes de aplazamiento, hasta un tope del 58,8%.
Jean-François Vinet señala que esto también repercutirá en el cálculo de la pensión combinada que su cónyuge podría recibir en caso de su fallecimiento.
2. No desembolsar sus activos en el orden correcto
Durante la jubilación, no desembolsar sus bienes en el orden correcto podría perjudicarle gravemente en términos de impuestos. “Teóricamente empezamos retirando dinero de cuentas no registradas, luego de la TFSA y finalmente del RRSP (convertido a RRIF). La idea general es utilizar primero los activos libres de impuestos y diferir los impuestos lo más tarde posible. Pero cuidado, no es una regla absoluta y todo depende de la situación particular de cada persona”, advierte Jean-François Vinet.
Pone como ejemplo el caso de un jubilado que empezaría retirando una pequeña parte de su RRIF, y que cubriría sus demás necesidades con cantidades de cuentas no registradas o de una TFSA. “Incluso si la persona retira dinero de su RRIF, esta podría seguir siendo una buena opción si, en total, su renta imponible no supera el primer tramo de renta no imponible de aproximadamente $17.000”, dice.
3. Privarte del Suplemento de Renta Garantizada
El Suplemento de Ingreso Garantizado (GIS) está destinado a jubilados cuyos ingresos son modestos y que reciben la pensión federal del Seguro de Vejez (OEA). No sujeto a impuestos, puede alcanzar un máximo de aproximadamente $1,086 por mes para una sola persona. Se trata, por tanto, de un impulso financiero muy interesante. Sin embargo, para ser elegible, no debe exceder un cierto nivel de ingreso anual neto sujeto a impuestos ($22,056 en 2023).
La OEA no entra en el cálculo de los ingresos, ni el dinero de una TFSA o cuentas no registradas, pero sí el QPP. “Hay que hacer los cálculos con cuidado y ver si no sería más ventajoso posponer el QPP y contar con la OEA y el GIS durante algunos años”, indica Jean-François Vinet.
Concluye precisando que uno de los desafíos a la hora de jubilarse es que su planificación suele ser compleja. “Es difícil hacerlo solo, porque hay muchos parámetros a considerar. Lo mejor es buscar ayuda profesional para maximizar sus ingresos de jubilación”, afirma.
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