Los BRICS abandonan el proyecto de moneda única: ¿un sueño destrozado por la presión de Estados Unidos?

En un momento en que el dólar reina sobre el comercio mundial, la alianza BRICS parecía decidida a sacudir este orden establecido. Desde hace varios meses, este bloque económico explora la posibilidad de liberarse del dólar e incluso crear una moneda común para facilitar su comercio. Sin embargo, el proyecto de moneda única ha sido abandonado, una decisión que constituye un revés notable para los BRICS en su búsqueda de soberanía monetaria y en su deseo de desafiar la dominación estadounidense.

El abortado proyecto de moneda única de los BRICS

En una reciente declaración, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, hizo oficial el abandono de la idea de una moneda única para el bloque BRICS. Cree que “no es posible” en este momento hacer realidad tal ambición. Esta afirmación es tanto más sorprendente cuanto que la idea de una moneda común está en el centro de los debates estratégicos del bloque desde hace meses, impulsada por el deseo declarado de reducir su dependencia del dólar estadounidense. Esa dependencia se había visto acentuada por las sanciones impuestas a Rusia por los países occidentales, que empujaron a Moscú a considerar alternativas económicas. Pero hoy, las esperanzas de una moneda común se están desmoronando, ya que los BRICS ya no están en condiciones de desafiar la hegemonía del dólar de manera unificada.

El abandono del proyecto de moneda única se considera, por tanto, un paso atrás estratégico para los BRICS. A través de esta iniciativa, el bloque quería afirmar su poder colectivo frente a la influencia estadounidense, con el objetivo de fortalecer su peso económico y geopolítico. Sin embargo, las realidades económicas y las diferencias internas parecen haber tenido prioridad sobre esta ambición unificada. Además, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca también habría influido en esta decisión, porque los BRICS ahora buscan evitar cualquier enfrentamiento abierto con Estados Unidos en el terreno monetario.

Un nuevo enfoque sobre el dólar y sus implicaciones para el futuro

Junto a este abandono, otro anuncio importante dejó su huella. El bloque BRICS ya no pretende alejarse activamente del dólar en su comercio. Según Vladimir Putin, el grupo ya no planea “prescindir del dólar” en las transacciones internacionales. Este cambio de rumbo, una vez más, parece estrechamente vinculado a los cambios políticos en Estados Unidos y podría reflejar una estrategia de apaciguamiento frente a la administración Trump. La desdolarización es un proceso a largo plazo, ya que el predominio del dólar sigue siendo un obstáculo importante para las iniciativas a corto plazo.

Sin embargo, esta decisión podría dividir a los miembros del BRICS. Brasil, por ejemplo, ya ha insinuado que podría emprender algunos esfuerzos de diversificación monetaria de forma independiente, incluso en ausencia de apoyo colectivo. Por lo tanto, esta reorientación en torno al dólar podría complicar la unidad del bloque, porque cada país busca defender sus propios intereses en un contexto económico inestable.

Con el abandono de su proyecto de moneda única y el retorno al dólar en el comercio, los BRICS se están embarcando en una reconfiguración de su estrategia económica. Este cambio radical podría debilitar su credibilidad en términos de desdolarización. Sin embargo, también podría proporcionar margen de maniobra adicional para que cada miembro adapte su política monetaria a sus prioridades nacionales. Queda por ver si el bloque podrá reinventarse en torno a otras iniciativas comunes y evitar una fragmentación que debilitaría su voz en la escena internacional.