A partir del 1 de enero de 2025, los vehículos Crit’Air 3 estarán sujetos a mayores restricciones en las ZPE de algunas de las principales ciudades francesas, incluidas París, Lyon y Estrasburgo. De aquí a 2027 se instalarán nuevos radares automáticos para controlar estas infracciones.
A partir del 1 de enero de 2025, los vehículos equipados con la pegatina Crit’Air 3 estarán sujetos a nuevas restricciones en determinadas Zonas de Bajas Emisiones (ZFE) de Francia. Estas zonas, presentes en grandes ciudades como París, Lyon y Estrasburgo, ya tienen como objetivo limitar la circulación de los vehículos más contaminantes para mejorar la calidad del aire, y las restricciones serán aún más pronunciadas.
Entre los vehículos afectados por estas nuevas normas se encuentran los modelos diésel matriculados antes de 2011 y los vehículos de gasolina matriculados antes de 2006, es decir, alrededor del 41% del parque automovilístico francés, lo que representa cerca de 14,3 millones de vehículos. Por tanto, una gran parte de los automovilistas franceses se verán afectados por esta medida, especialmente en las metrópolis en las que se aplicarán estas restricciones.
Mayores restricciones para las grandes ciudades
En el Gran París, los vehículos Crit’Air 3 ya no podrán circular de lunes a viernes, de 8 a 20 horas. En Lyon y Estrasburgo, la prohibición se aplicará día y noche, sin interrupción durante toda la semana. Actualmente, estas limitaciones son controladas manualmente por las fuerzas del orden, que en ocasiones adoptan un método educativo. Sin embargo, esto está a punto de cambiar.
Se instalarán nuevos radares automáticos para monitorear y sancionar automáticamente las violaciones de las reglas de la ZFE. Sin embargo, estos dispositivos no deberían estar operativos hasta 2027. Mientras tanto, están previstos radares educativos para mediados de 2025 en determinadas ciudades como París.
Estas medidas demuestran un fortalecimiento de los esfuerzos para reducir la contaminación en las grandes ciudades. Plantean preocupaciones sobre su impacto en los conductores, especialmente aquellos con vehículos que aún son relativamente nuevos, pero que ahora están prohibidos en ciertas áreas.
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