El proceso contra el ex director general de Volkswagen, Martin Winterkorn, juzgado en Alemania por el caso “Dieselgate”, está suspendido durante los próximos meses, ya que el estado de salud del acusado no le permite comparecer, anunció el martes el tribunal de Brunswick (norte).
“La cámara considera ahora fijar una nueva fecha para el juicio en el primer trimestre de 2025”, dijo el tribunal en un comunicado.
Winterkorn, de 77 años, sufrió recientemente una fractura múltiple de fémur, según supo a la AFP una fuente cercana al proceso.
El exjefe emblemático del imperio Volkswagen se encuentra procesado penalmente desde el 3 de septiembre, casi nueve años después de la revelación del escándalo del motor amañado con repercusiones mundiales.
Se trata de otro gran revés para este juicio que inicialmente estaba previsto celebrarse en otoño de 2021, al mismo tiempo que la comparecencia de otros cuatro exlíderes del grupo.
Había sido pospuesto y disociado debido a la frágil salud del Sr. Winterkorn después de varias cirugías.
Los jueces de Brunswick disponen de un “peritaje médico sobre la cuestión de la capacidad del Sr. Winterkorn para viajar y participar en el proceso, según el cual no podrá participar en las vistas judiciales por motivos de salud, al menos en los próximos meses”. , indica el tribunal
El acusado debía viajar dos veces por semana a Brunswick, situada no lejos de la sede alemana de Volkswagen, desde su casa en Múnich, en el sur de Alemania.
El exjefe de 2007 a 2015 corre el riesgo de ser condenado a hasta 10 años de prisión. Él niega todas las acusaciones.
Volkswagen admitió en 2015 haber instalado software para manipular los niveles de emisiones de millones de vehículos diésel en todo el mundo, lo que provocó uno de los mayores escándalos industriales de la posguerra en Alemania.
Winterkorn está acusado de haber permitido la venta de vehículos equipados con software falso, aunque, según la fiscalía, tuvo conocimiento del fraude “a más tardar en mayo de 2014”.
El ex director general también está acusado de no haber informado deliberadamente a los mercados a tiempo de los riesgos financieros relacionados con este fraude.
Durante las primeras audiencias, Winterkorn consideró que las acusaciones en su contra eran “inconcebibles”. Admitió haber estado “estrechamente vinculado” al Dieselgate a través de sus funciones de gestión, pero negó cualquier implicación en el desarrollo de los motores amañados.
Desde 2015, Volskwagen ha tenido que pagar alrededor de 30.000 millones de euros en reembolsos, indemnizaciones y costas judiciales, principalmente en Estados Unidos, donde el grupo se declaró culpable de fraude y obstrucción de la justicia.
El único alto directivo de Volkswagen juzgado hasta la fecha, el ex director general de Audi, Rupert Stadler, fue condenado en junio de 2023 en Múnich a una pena de prisión suspendida y una multa de 1,1 millones de euros.
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