Algunos propietarios necesitan renovar un documento importante antes del 1 de enero. En caso de olvido, se podría imponer una multa de 1.500 euros. Te lo explicamos.
Sin embargo, este estatus no está exento de responsabilidades. De hecho, los propietarios deben cumplir varias normas, so pena de sanciones financieras. Una de las obligaciones cruciales que hay que respetar se refiere a la diagnóstico de rendimiento energético (DPE). A partir del 1 de enero de 2025, cualquier incumplimiento de esta norma podrá acarrear una multa de 1.500 euros, e incluso una multa doble en caso de reincidencia en un plazo de tres años (vida plena). Céntrate en este documento imprescindible y en el procedimiento a seguir para renovarlo a tiempo.
El DPE es un documento imprescindible para cualquier venta o alquiler de inmuebles. Evalúa el rendimiento energético de una vivienda midiendo su consumo de energía y su impacto ambiental, particularmente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero. Este diagnóstico permite a los futuros inquilinos o compradores conocer el consumo energético del inmueble y tomar decisiones informadas. En caso de no presentación del DPE, los titulares se exponen a una multa de 1.500 euros, que podrá duplicarse en caso de reincidencia en un período de tres años.
El resto después de este anuncio.
El diagnóstico de rendimiento energético (DPE): una obligación legal
El DPE tiene una validez de 10 años. Pasado este plazo, los propietarios deberán renovar este diagnóstico para cumplir con la legislación vigente. Para ello, es imprescindible recurrir a un diagnosticador certificado. Este profesional realizará una evaluación completa del rendimiento energético del inmueble, teniendo en cuenta diversos criterios como los riesgos de contaminación, el estado de las instalaciones eléctricas y de gas, así como de los equipos de calefacción y producción de agua caliente sanitaria. En función de los resultados se podrán formular recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del inmueble, incluidas actuaciones de renovación energética.
El resto después de este anuncio.
La ausencia de un DPE puede acarrear graves consecuencias para el propietario. De hecho, en caso de alquiler, un inquilino puede solicitar la cancelación del contrato de arrendamiento si la ausencia del documento se percibe como un defecto en el consentimiento. Esto significa que si el inquilino demuestra que la no presentación del DPE jugó un papel determinante en su decisión de alquilar el inmueble, puede obtener la rescisión de su contrato. Además, un DPE no conforme también puede dar lugar a complicaciones administrativas o incluso sanciones legales para el propietario.
Las consecuencias de un DPE faltante o no conforme
Todos los bienes inmuebles están sujetos a esta obligación, salvo algunos casos específicos. Las viviendas con una superficie construida inferior a 50 metros cuadrados o aquellas destinadas a ser ocupadas durante menos de cuatro meses al año no requieren DPE. Asimismo, en el caso de venta de inmuebles clasificados F o G, se hace obligatoria la auditoría energética además del DPE. Este documento adicional debe entregarse al comprador y permite valorar con más detalle los trabajos necesarios para mejorar el rendimiento energético de la vivienda.
El resto después de este anuncio.
El DPE debe incluir una cierta cantidad de información esencial para informar al futuro ocupante o comprador. En particular, deberá especificar la naturaleza y la superficie del inmueble, sus características de eficiencia energética, así como los equipos de ventilación, calefacción y producción de agua caliente. Este documento es, por tanto, imprescindible no sólo para cumplir la ley, sino también para fomentar un consumo energético más responsable y reducir el impacto ecológico de las viviendas.
Apasionada por las novedades femeninas, Agathe descifra las últimas tendencias de aufeminin desde 2022. ¿Sus zonas favoritas? Consejos de psicología, nutrición y bienestar, sin olvidar los tips…
Business
France