Más ricos, más pobres, menos clases medias. Desde principios de los años 2000 y con la aparición de grandes proyectos (LGV, línea B, EuroRennes, etc.), el atractivo de Rennes ha aumentado, especialmente en las categorías superiores. Este fenómeno de “metropolización” ha provocado un cambio de tamaño en la capital bretona. Estos años también marcaron la salida de la “máquina de exclusión”. [Retrouvez le dossier consacré à la crise de l’immobilier dans le dernier numéro du
Mensuel de Rennes]
“Entre 2009 y 2019, los ejecutivos de las empresas aumentaron un 33%”, ilustró, a principios de 2023, Laurent Auzet, director de estudios del INSEE Bretagne. Al mismo tiempo, la proporción de hogares de bajos ingresos aumentó un 1,7%. Rennes tiene un 30% de ingresos bajos. Es la mayor concentración en toda su zona de atracción. Los barrios prioritarios de la ciudad (QPV) reúnen a 33.000 habitantes de Rennes, es decir, el 15% de la población municipal. En cuanto a las clases medias, representan sólo el 52% de la población, frente al 75% en toda el área urbana. La causa: una inflación fuera de control en los precios inmobiliarios, que empuja a las personas de ingresos medios a aventurarse mucho más allá de la carretera de circunvalación. Los municipios situados a más de 30 kilómetros de Rennes son los que han visto llegar más clases medias. Entre un 15 y un 30% más en localidades como Livré-sur-Changeon, Maxent o Quédillac.
Bond el 60%
Esto se debe a que, entre 2013 y 2023, los precios de los inmuebles antiguos aumentaron un 60% en Rennes, alcanzando niveles que coquetean con ciertos barrios parisinos en las zonas más populares, como Au Thabor. Según el ranking de la agencia inmobiliaria Homki, la capital bretona se situó, en 2023, como la sexta gran ciudad más cara de Francia, justo detrás de Burdeos y Niza.
La ruta residencial está rota…
Una situación soportable para jóvenes trabajadores solteros o parejas alojados en viviendas sociales o en jaulas para conejos. Las cosas empeoran con la llegada de los niños… Las familias que viven en viviendas sociales también ven obstaculizadas sus perspectivas de cambio. “El itinerario residencial está roto”, señala Honoré Puil, vicepresidente de la Métropole responsable de la vivienda. “Tenemos casi 30.000 solicitantes de vivienda social, con tasas de rotación muy bajas. Los hogares que podrían abandonar el sector de la vivienda social no lo hacen porque, detrás de ellos, la vivienda es demasiado cara. Los que se alojen en el parque privado tampoco pueden hacerlo. »
Volumen de negocios
Para fomentar la rotación y recuperar a las clases medias, Metropolis ha elaborado ambiciosos planes locales de vivienda (PLH). 5.000 viviendas adicionales al año en el área metropolitana distribuidas entre vivienda social (30%), social de adhesión (15%), regulada (20%) y gratuita (35%). Pero la crisis corre el riesgo de obstaculizar permanentemente los objetivos del PLH 2023-2028, construidos en torno a un posicionamiento sin precedentes: la generalización de verdaderos arrendamientos solidarios en toda la Metrópolis. El principio: la comunidad es propietaria del terreno y el comprador de los muros, para reducir el coste de compra de la vivienda. ¿Este intervencionismo dará frutos? “La acción pública no puede hacerlo todo”, reconoce Honoré Puil. Siempre estamos atrapados en el contexto nacional e internacional. »
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