Sequía, ola de calor, inundación, tormenta, inmersión marina. Las pymes y medianas empresas están en la primera línea del cambio climático. Sin embargo, sus dirigentes todavía no se sienten muy preocupados,
franceinfo: Según un estudio del Banco de Inversiones Públicas, ¿la gran mayoría de los propietarios de PYME y de pequeñas empresas no parecen estar realmente preocupados por la posible adaptación al cambio climático?
Sara Lemoine: La prueba es que el Banco de Inversión Pública tuvo grandes dificultades para llevar a cabo su investigación. De los 65.000 cuestionarios enviados este verano a directivos de pymes y medianas empresas (ETI), sólo obtuvo 380 respuestas, a pesar de los recordatorios. “Esta es la cifra más baja jamás obtenida en 10 años”. dice Philippe Mutricy, director de estudios. Esta falta de interés encuentra finalmente una explicación en los magros resultados. La adaptación al cambio climático es considerada importante pero no estratégica por dos tercios de los encuestados, mucho más centrados en los riesgos de mercado, la ciberseguridad o los conflictos geopolíticos.
Sin embargo, ¿un tercio de las pymes y medianas empresas encuestadas ya se han visto afectadas por un peligro climático?
Sí, el 34% de ellos, algunos más de cinco veces en 10 años. Ya sea directamente, con equipos averiados. O indirectamente, cuando un proveedor se ve afectado, por ejemplo, y se interrumpe la cadena de suministro. Sin embargo, el cambio climático sigue percibiéndose como un peligro que eventualmente ocurrirá, pero más tarde. En 10 años para unos, en 20 o 30 para otros.
Más de la mitad de los jefes actuales creen que su empresa está poco expuesta. Al final, sólo el 16% realizó un diagnóstico formal de vulnerabilidad. Las otras acciones de adaptación emprendidas son menos estructurantes: la instalación de aire acondicionado, que también emite muchos gases de efecto invernadero, tecnologías para ahorrar agua o el ajuste de los horarios de trabajo.
¿Los propietarios de PYME y ETI conocen los sistemas de apoyo?
El 62% de los encuestados dice que no. Pero la clave es realmente el diagnóstico de vulnerabilidad y el plan de acción concreto, subraya Philippe Mutricy. Para ayudarles, BPI Francia y ADEME lanzarán una herramienta, a principios de 2025, para realizar estas dos operaciones. Además, en el sitio web de BPI France Lab está disponible un mapa de los diferentes riesgos, por territorio, de aquí a 2030.