Según se informa, Donald Trump ha decidido eliminar la obligación de los fabricantes de notificar a las autoridades los accidentes relacionados con sistemas de conducción autónomos o semiautónomos. ¿Un “regalo” para Tesla al que se ha apuntado especialmente últimamente?
Donald Trump bien podría abordar dos frentes simultáneos en el transporte: la relajación de las normas de CO2, en la más pura tradición republicana, y el fin de la “notificación” de accidentes de vehículos que utilizan ayudas a la conducción, autónomas o semiautónomas. Precisamente este punto podría suscitar interrogantes y dar lugar a las primeras sospechas de conflictos de intereses entre Donald Trump, la administración estadounidense y… Elon Musk. ¿Le susurró el Ministro de Eficiencia Gubernamental al oído del nuevo presidente estadounidense? La agencia de prensa Reuters anuncia que ha podido consultar un documento gubernamental en el que hay una extraña recomendación: eliminar la obligación de informar de todos los accidentes que impliquen ayudas a la conducción y conducción autónoma. Autopilot, el famoso asistente presente en Tesla, ha sido objeto de investigaciones por parte de la agencia estadounidense de seguridad vial que recoge todos estos casos de accidentes en los que las ayudas a la conducción podrían haber influido.
¿Un “regalo” para Tesla?
Si este documento es real, las sospechas sobre la interferencia de Elon Musk en la política general estadounidense podrían llover rápidamente en la prensa general. Cualquiera que desempeñe muchos roles (Tesla, SpaceX, política, Twitter, etc.) necesariamente agradecería el fin de esta obligación, que es bastante estricta: cualquier accidente en el que los sistemas avanzados de asistencia a la conducción se hayan activado desde al menos 30 segundos antes del impacto debe ser reportado a la NHTSA. Y la gran mayoría de los accidentes hasta ahora afectan a Tesla, aunque sigue existiendo un sesgo (los Tesla son los modelos más vendidos con función de conducción semiautónoma). El fabricante de California no es ciertamente el único que ofrece conducción autónoma de nivel 2 o 3, pero según Reuters, 40 de los 45 accidentes que provocaron una o más muertes en los primeros 10 meses del año afectaron a Tesla.
Según se informa, la recomendación proviene de un equipo de consulta que trabaja en un plan de transición política de 100 días “post-Biden”. Es parte de un paquete de otros consejos para guiar la política de la administración Trump. No hay indicios de que Elon Musk esté oficialmente detrás de esta idea que obviamente favorecería a Tesla.
“Reuters no pudo determinar qué papel, si alguno, pudo haber jugado Elon Musk en el desarrollo de las recomendaciones del equipo de transición o la probabilidad de que la administración las implemente”.
Elon Musk no está solo
Evidentemente, esta limitación de información también plantea un problema para otros fabricantes que la consideran “demasiado restrictiva”. Pero por parte de la agencia de seguridad vial se esgrimen argumentos difíciles de rebatir: si no se hubieran informado de los casos de accidentes mortales o de heridos graves, no se habrían identificado las situaciones que llevaron a los sistemas de conducción autónomos. fracasar. Y las fallas de comunicación pueden resultar costosas: General Motors no informó de un accidente el año pasado, lo que le costó una multa de 1,5 millones de dólares.