El Gran Consejo de Ginebra votó el viernes a favor del presupuesto estatal para 2025, que arroja un déficit de 255,7 millones de francos. Ninguna enmienda ha modificado esta hoja de ruta que fue objeto de consenso entre las partes.
El presupuesto fue aprobado por 76 votos, 9 abstenciones (UDC) y un voto en contra (un independiente, el ex-UDC Charles Poncet). Nathalie Fontanet, jefa del Departamento de Finanzas, se mostró encantada con un “presupuesto histórico”: ningún grupo se opuso en el pleno.
Los gastos alcanzaron 10,89 mil millones y unos ingresos de 10,63 mil millones. El déficit de 255,7 millones está por debajo del máximo admisible. Las inversiones ascienden a 755,6 millones.
Este presupuesto incluye un total de 577,2 plazas adicionales, que se destinan principalmente a formación. También tiene en cuenta el transporte público gratuito para los jóvenes, los descuentos para las personas mayores y la indexación de los subsidios del seguro médico.
Incluye la reducción de impuestos aceptada en la votación del pasado noviembre (-326 millones), así como la reforma fiscal sobre la valoración de los edificios (-84 millones). Se concede anualidad a los funcionarios públicos, pero sus salarios no serán indexados.
Intereses convergentes
“En el contexto particular y favorable de la situación financiera del cantón, se ha encontrado un modus vivendi entre varios partidos para ultimar el presupuesto de 2025”, señaló el diputado del Centro y ponente de la comisión, Jacques Blondin. La derecha obtuvo así los deseados recortes de impuestos y la izquierda el mantenimiento de los beneficios para la población.
Esta convergencia de intereses apuntaló todos los debates. No se aprobó ninguna enmienda. Los debates, normalmente agitados, transcurrieron al final bastante tranquilos; sólo algunos ataques lanzados contra los Consejeros de Estado, en particular Thierry Apothéloz por su política social y cultural, animaron los debates.
Se buscan reformas
Al momento de las declaraciones finales, la derecha expresó sus preocupaciones para los próximos años. “¡Se acabó el Estado de bienestar y el bienestar excesivo!”, afirmó el PLR Jacques Béné. Laurent Seydoux, diputado de la LJS (Libertad y justicia social), pidió la implementación de profundas reformas estructurales y la racionalización de la gobernanza departamental.
El Centro también estará muy atento al funcionamiento del aparato estatal, mientras que el MCG vigilará los “compromisos excesivos de los trabajadores fronterizos”. La UDC, que se abstuvo en la votación final debido a la reducción del impuesto sobre la renta, denuncia un “presupuesto inflacionario” y una “huida precipitada”.
Temores por el futuro
Los Verdes, de izquierda, apoyaron este presupuesto que mantiene las posiciones necesarias para los servicios a la población. La diputada Marjorie de Chastonay recordó que el aumento de las necesidades refleja el empobrecimiento de la población.
El PS también teme que la reducción de impuestos concedida “incendie las finanzas públicas”. El diputado socialista Matthieu Jotterand está preocupado por posibles recortes en las prestaciones a partir del próximo año presupuestario.
Cabe señalar que la primera versión del presupuesto presentada en septiembre mostró un resultado positivo de 4,3 millones. Pero las previsiones de impuestos reducidos finalmente llevaron el presupuesto a números rojos.