La inflación se está desacelerando – Flash del mercado de valores Bonhôte

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En un contexto mixto, el mercado de bonos se puso tenso. El bono estadounidense a 10 años finalizó la semana en el 4,40% y el Bund alemán por encima del 2,5%.

Los mercados de valores registraron comportamientos dispares la semana pasada. Los índices europeos cayeron, perjudicados en particular por los acontecimientos políticos en Francia, mientras que los índices americanos se mantuvieron estables.

En este contexto, el mercado de bonos se ha vuelto tenso. El bono estadounidense a 10 años finalizó la semana en el 4,40% y el Bund alemán por encima del 2,5%.

La situación económica en Estados Unidos se deteriora lentamente debido a unos tipos de interés que siguen siendo elevados. Así, el mercado laboral ya no muestra la misma solidez que muestran las nuevas altas semanales a las prestaciones por desempleo, que ya superan regularmente las 230.000.

En el frente de la inflación, los precios se estabilizaron en mayo durante más de un mes e incluso mostraron una desaceleración anual. De hecho, el índice de precios al consumo PCE se mantuvo estable, tras un aumento del 0,3% en abril pasado. En un año, el índice de precios se desaceleró hasta el 2,6%, conforme a las previsiones, tras un aumento del 2,7% en abril.

El índice de inflación básica PCE, excluidos los productos energéticos y alimentarios, también se desaceleró hasta el +0,1% en mayo, en línea con las expectativas tras un aumento del 0,3% en abril. En un año, el índice básico subió al +2,6%, en línea con las expectativas después del +2,8% en abril.

Por último, el gasto de consumo de los hogares, motor de la economía estadounidense, aumentó un 0,3% tras una caída del 0,1% en abril, mientras que los ingresos de los hogares aumentaron un 0,5% en mayo tras un +0,3% en abril.

La Reserva Federal debería acabar bajando sus tipos oficiales antes de finales de año para no provocar una desaceleración demasiado marcada de su economía.

En Europa, la moral de los consumidores alemanes se deterioró ligeramente en junio, poniendo fin a una serie de cuatro meses consecutivos de aumentos, en un contexto sombrío vinculado a la incertidumbre sobre la inflación y una economía que tarda en recuperarse, tras los primeros signos alentadores de recuperación. El índice de confianza del consumidor se sitúa en -21,8, frente al -21 de junio.

La tasa de desempleo alemana se mantuvo estable en el 5,8% en comparación con mayo. En esta etapa, los actores económicos siguen siendo reacios a buscar nuevos colaboradores. La política monetaria del BCE aún no ha beneficiado la actividad en Europa, que es muy dependiente de la demanda externa. Sin embargo, es probable que una continua flexibilización monetaria genere una dinámica económica más positiva.

En este contexto, el índice S&P500 se contrajo un -0,08%, el índice tecnológico Nasdaq aumentó un +0,24% y el Stoxx 600 Europa cayó un -0,72%.

Lo esencial en breve

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