La aerolínea suiza espera un aumento de dos dígitos en el número de pasajeros y en el número de vuelos durante la temporada de verano.
La puntualidad y la estabilidad del plan de vuelos de verano, que se extiende desde finales de marzo hasta principios de octubre, están en el centro de las prioridades, afirmó el lunes a la prensa. La compañía espera un aumento del 13% en vuelos y del 12% en pasajeros respecto a la temporada de verano de 2023, reseña en sus previsiones.
Se espera que las cancelaciones aumenten en aproximadamente una cuarta parte. Los problemas más comunes son las dificultades técnicas y los peligros climáticos, explicó Oliver Buchhofer, director de operaciones (COO) de Swiss durante una conferencia de prensa en el aeropuerto de Zurich.
Suiza también tiene que lidiar con la situación geopolítica en varios espacios aéreos. En algunos casos, cambiar las rutas aéreas para evitar zonas de tensión significa ampliar los tiempos de vuelo y aumentar los costes, explicó Buchhofer. No hay señales de que estas tensiones vayan a aliviarse en el futuro.
La aerolínea sigue invirtiendo en formación de personal, en un contexto de escasez de mano de obra. En los últimos dos años se han contratado 2.000 tripulantes.
“Confiamos en nuestra buena preparación para garantizar el buen desarrollo de nuestras actividades pero, al mismo tiempo, somos conscientes de la dificultad del contexto en el que operamos”, resumió el directivo.
/ATS
