El impuesto a los ultraricos recaudaría 250.000 millones de dólares

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Gabriel Zucman, renombrado economista y profesor de la Universidad de California en Berkeley, presentó recientemente un informe al G20 que detalla los beneficios de un impuesto global para los ultraricos. Según él, este impuesto podría generar entre 200 y 250 mil millones de dólares al año, una suma colosal destinada a financiar proyectos para el bien común. Esta propuesta se dirige específicamente a las 3.000 personas cuyos activos superan los mil millones de dólares, imponiéndoles un impuesto anual del 2%.

Creciente desigualdad de riqueza global

En las últimas décadas, los más ricos han aumentado significativamente su riqueza. En 1987, los hogares más ricos representaban el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Hoy, esta cifra aumentó al 14%. Este fenómeno es en parte atribuible a un sistema tributario favorable a las personas muy ricas, que sólo pagan una pequeña parte de sus activos en impuestos. Zucman señala que los multimillonarios pagan una tasa impositiva promedio de sólo el 0,3%, lo que refuerza la desigualdad económica global.

Para remediar esta situación, Gabriel Zucman propone Impuestos basados ​​en la tasa de rendimiento de la riqueza de los ultrarricos., que alcanzó un promedio del 7,5% anual durante las últimas cuatro décadas. Un impuesto del 2% reduciría ese rendimiento al 5,5%, un impacto que Zucman llama “limitado” pero significativo para reducir la desigualdad. Además, si este impuesto se extendiera a personas con fortunas entre 100 millones y 1.000 millones de dólares, podría generar hasta 140.000 millones de dólares adicionales al año.

Impuesto a los ultraricos: por una fiscalidad más justa

La implementación de este impuesto no requeriría un acuerdo multilateral, cada país puede decidir adoptarlo de forma independiente. Este enfoque podría simplificar el proceso y fomentar la cohesión social y la confianza en los gobiernos, aunque algunos Estados pueden mostrarse reacios.

Políticamente, la propuesta de Zucman recibió un apoyo mixto. En Estados Unidos, la idea de gravar a los ultraricos no es unánime, incluso si ya se está discutiendo un impuesto mínimo del 25% para los multimillonarios para reducir el déficit federal. Por otro lado, países como España, Bélgica, Colombia, Sudáfrica y Bruno Le Maire han expresado su apoyo.

A pesar de los desafíos, Gabriel Zucman sigue siendo optimista. Recuerda el éxito de la introducción de un impuesto mínimo del 15% sobre los beneficios de las multinacionales, un proceso que duró nueve años. “ Espero que los impuestos a los multimillonarios vayan más rápido. », declara, convencido de que el debate sobre la justicia fiscal ya está en marcha.

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