Escuelas desbordadas: más de 400 millones de dólares para clases modulares durante… sólo tres años

Las escuelas desbordadas se multiplican en Quebec, hasta el punto de que las sumas destinadas a la instalación de clases modulares alcanzan nuevas cotas: más de 400 millones de dólares se han gastado en estos locales temporales de la red escolar desde hace… sólo tres años.

Esta tendencia ascendente no está a punto de perder fuerza, ya que Quebec ha recortado este año los fondos asignados a la construcción de nuevas escuelas y a proyectos de ampliación, a pesar de las crecientes necesidades.

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El Ministerio de Educación estima que las escuelas de Quebec tendrán que acoger a 20.000 estudiantes más sólo hasta finales de junio.

Un “error”

En este contexto, favorecer los locales temporales en detrimento de las obras de construcción es una “mala decisión”, afirma Martin Maltais, profesor especializado en políticas financieras y educativas en la Universidad de Quebec en Rimouski.

Quebec probablemente apuesta a poder “frenar el flujo migratorio” dentro de algunos años, pero este escenario no es probable que se materialice, según este experto. “Es un error”, dice.

414 millones para locales temporales

Desde el inicio del año escolar 2021, al menos 26 centros de servicios escolares han gastado $414 millones para instalar locales temporales, según solicitudes de acceso a la información realizadas por El diario en los 72 centros de servicios escolares de la provincia.

Se trata de una evaluación incompleta, ya que una decena de organizaciones no respondieron a esta solicitud.

Desde 2021 se alquilan varias clases modulares, pero cada vez son más los centros de servicios que adquieren estas instalaciones, una opción mucho más ventajosa a medio y largo plazo, explica la red escolar.

Muchos centros de servicios tendrán que recurrir a clases temporales durante muchos años.

“Algunos dicen que no hay nada más permanente que los locales temporales”, ríe Roch-André Malo, director general del Centro de Servicios Escolares Mille-Îles, situado en Basses-Laurentides.

“No creo que podamos deshacernos de nuestras instalaciones modulares antes de ocho o diez años”, añade más serio, precisando que se trata de un escenario “optimista”.

La situación es especialmente problemática en el nivel secundario, donde sería necesario construir tres nuevas escuelas para eliminar el actual déficit de espacio de 3.000 plazas, mientras que actualmente sólo se está estudiando un proyecto de construcción, precisa el director general.

Un “excelente plan B”

El Ministro de Educación de Quebec, Bernard Drainville, por su parte, afirmó recientemente que el “plan A” sigue siendo la construcción y ampliación de las escuelas, al tiempo que añadió que las clases modulares representan un “excelente plan B”.

Estas instalaciones, modernas y a veces incluso con aire acondicionado, ya no tienen nada que ver con los “remolques de construcción” de otra época, argumentó.

Ante el “actual aumento del número de niños, debido entre otras cosas a la inmigración temporal, debemos encontrar otras soluciones, en particular con unidades modulares de muy alta calidad”, añade su oficina.

La vida útil de estos locales varía, pero puede llegar a los 20 años, o incluso a los 35 años en el caso de instalaciones más sofisticadas, según la red escolar.