El Nikkei 225 lleva varios meses consolidándose, pero el binomio rentabilidad/riesgo parece volver a favorecer las compras a corto plazo.
El Nikkei 225 se consolida ante las incertidumbres económicas en Europa y China
La bolsa japonesa, que acaparó la atención de los inversores mundiales a principios de año después de haber superado su récord histórico de 1989 en torno a los 39.000 puntos, parece haberse eclipsado en los últimos meses. El Nikkei 225, el principal índice que reúne a las mayores empresas cotizadas japonesas, oscila alrededor de este umbral desde principios de primavera, sin una dirección realmente clara. Esta fase de consolidación se produce en un contexto global marcado por crecientes incertidumbres económicas.
El estancamiento del Nikkei 225 puede atribuirse a unas perspectivas macroeconómicas generales menos optimistas que a principios de año. En Europa, las perspectivas de crecimiento se han deteriorado significativamente. Alemania, el motor tradicional de la economía europea, se enfrenta a una crisis estructural en su industria, mientras que Francia se enfrenta a tensiones sociales y políticas que están debilitando su potencial de crecimiento.
En China, la situación es igualmente preocupante. La economía sufre una combinación de deflación debido a un enorme exceso de capacidad de producción y una demanda interna lenta. Hasta ahora, las autoridades chinas han evitado introducir medidas para apoyar directamente el consumo de los hogares, pero dichas medidas parecen inevitables. Aún así, este contexto pesa sobre las perspectivas de las empresas japonesas, particularmente aquellas que están orientadas a la exportación y dependen de la demanda internacional.
Además del impacto de la dinámica internacional, los inversores siguen de cerca la política monetaria del Banco de Japón (BoJ). Después de años de políticas ultralaxas, marcadas por tasas negativas y compras masivas de activos, el Banco de Japón está comenzando lentamente a girar hacia un ajuste monetario. El cambio está impulsado por una inflación interna persistente, alimentada por el aumento de los costos de importación y los salarios, que está comenzando a afianzarse en la economía japonesa.
Sin embargo, el Banco de Japón está actuando con cautela. Un aumento repentino de las tasas podría perturbar los mercados financieros japoneses, como vimos temporalmente a principios de agosto. Por tanto, aunque los inversores prevén una normalización gradual, el ritmo y el alcance de este ajuste siguen siendo inciertos.
Gráfico diario del precio de las acciones del Nikkei 225: niveles clave
La pareja rentabilidad/riesgo vuelve a favorecer las compras del Nikkei en el corto plazo
Desde el punto de vista del análisis técnico, la tendencia subyacente del Nikkei 225 se vuelve neutral, como lo demuestra la dirección de la media móvil de 200 sesiones y la larga consolidación dentro del rango entre aproximadamente 37.000 y 41.000 puntos.
Actualmente en la parte inferior de este rango, el binomio rentabilidad/riesgo se inclina técnicamente por las compras en el Nikkei 225. En caso de rebote, el umbral simbólico de los 40.000 puntos será la primera resistencia a seguir, seguido del límite superior. del rango en alrededor de 41.000 puntos.
Por otro lado, una salida desde el fondo del rango abriría el camino a una corrección y el próximo soporte en el que estaría interesado en posiblemente volver a comprar será el mínimo de principios de septiembre en los 35.000 puntos.
Entrada | Compra por encima de 38.000 puntos |
Objetivo | 40.000, luego 41.000 puntos |
Detener | 37’000 puntos |
Relación Riesgo/Retorno | >1 |