Desde hace casi cuatro años no se observaba tal ritmo de aumento de los nuevos pedidos, lo que refleja un fortalecimiento de la confianza para el año venidero.
La actividad manufacturera en China continuó su trayectoria ascendente en noviembre, según un índice independiente publicado el lunes, confirmando la recuperación señalada por las últimas cifras oficiales después de varios meses de caída.
El índice de actividad de los gestores de compras (PMI), calculado por la firma S&P Global y el medio económico chino Caixin, se situó el mes pasado en 51,5 puntos, aumentando por segundo mes consecutivo (50,3 puntos en octubre).
Un número superior a 50 indica una actividad en expansión. Por debajo de esto, refleja una contracción.
La segunda economía más grande del mundo continúa enfrentando una crisis en su sector inmobiliario, un consumo interno lento y tensiones comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Pero el gobierno chino todavía espera un crecimiento de “alrededor del 5%” para el año 2024.
Una señal positiva es que la producción fabril aumentó en noviembre a su ritmo más fuerte desde junio pasado, en particular debido a la ampliación de las carteras de pedidos, subraya el estudio Caixin-S&P Global publicado el lunes.
Hacía casi cuatro años que no se observaba tal ritmo de aumento de los nuevos pedidos, lo que refleja un fortalecimiento de la “confianza para el año venidero”, dice el informe.
Desde finales de septiembre, China ha multiplicado los planes de apoyo, incluidos recortes de las tasas de interés de referencia, flexibilización de las restricciones a la compra de viviendas y aumento de los límites de endeudamiento de los gobiernos locales.
“Las empresas encuestadas expresaron confianza en la eficacia de las recientes medidas de estímulo”, afirmó Wang Zhe, economista de Caixin citado en el comunicado de prensa.
Sin embargo, la situación del empleo se deterioró en noviembre, en particular debido a las preocupaciones relacionadas con el aumento galopante de los costes de las materias primas, señala el informe.
El aumento de los pedidos de exportación se explica también por los reflejos de acumulación de los clientes extranjeros tras el resultado de las elecciones estadounidenses, precisa el estudio.
Estas cifras confirman la tímida recuperación de la producción industrial indicada por el índice PMI publicado el sábado por la Oficina Nacional de Estadísticas (BNE), fijado en 50,3 puntos.
La encuesta Caixin-S&P Global analiza principalmente a las pequeñas y medianas empresas, mientras que el barómetro oficial se centra en los grandes grupos industriales estatales.
“El optimismo empresarial se ha fortalecido”, asegura Wang Zhe, economista de Caixin, añadiendo sin embargo que “las presiones a la baja sobre la economía siguen siendo importantes” y requieren “consolidación” de la recuperación observada.
