La marca de bricolaje Castorama está preparando un plan de salida voluntaria que podría afectar a hasta 100 empleados de su sede cerca de Lille, es decir, a uno de cada siete, mientras que su competidor Leroy Merlin también redujo recientemente su plantilla en sus funciones centrales.
“La rescisión contractual colectiva sólo se aplica a los empleados voluntarios de la sede de la marca. Ningún empleado de la tienda se ve afectado”, dijo Castorama en un comunicado de prensa recibido el viernes.
Este sistema forma parte de un plan estratégico de Castorama lanzado en marzo, cuyo objetivo es restablecer su rentabilidad y ayudarle a seguir siendo competitivo “en un contexto competitivo en constante evolución”, añadió la empresa.
Castorama, marca del grupo británico Kingfisher, cuenta con un total de más de 11.000 empleados y 95 tiendas en Francia.
Después de experimentar un auge del bricolaje durante la pandemia de Covid-19, el sector se está desilusionando en Francia.
En el tercer trimestre, las ventas de Castorama cayeron un 4,9% interanual, según los últimos resultados de Kingfisher publicados el lunes. El grupo británico, también propietario de Brico Dépôt (cuyas ventas disminuyeron un 3,3% durante el mismo período), atribuyó estas malas cifras a “la débil moral de los consumidores y a las condiciones climáticas desfavorables”.
El gran rival de Castorama, Leroy Merlin, también ha llevado a cabo en los últimos meses una rescisión contractual colectiva en su sede de Lezennes, en las afueras de Lille, que ha provocado la salida de 130 empleados, indicó el viernes la marca a la AFP, confirmando las informaciones Ecos.
El volumen de negocios de Leroy Merlin “ha disminuido en línea con el mercado”, añadió un portavoz, sin dar más detalles. “La causa principal es la caída de las transacciones inmobiliarias y de los nacimientos”, que reduce el trabajo realizado por los franceses, explicó.
Con alrededor de 30.000 empleados y 144 tiendas en Francia según su sitio, Leroy Merlin pertenece a la galaxia Mulliez, también propietaria del distribuidor Auchan, que anunció a principios de noviembre un gran plan social que amenaza 2.389 puestos de trabajo en Francia.