Sophie Binet, secretaria general de la CGT, advierte de una ola sin precedentes de planes sociales en las grandes empresas francesas. La automoción, la aeronáutica y la distribución masiva se ven especialmente afectadas. La causa, según ella, son las políticas de las grandes empresas ante la inflación y una regulación insuficiente.
Sectores clave en riesgo
En una entrevista publicada por Los ecosSophie Binet denuncia una situación preocupante: Se dice que se están preparando cerca de 250 planes sociales, lo que amenaza hasta 200.000 puestos de trabajo. Estas reestructuraciones afectan principalmente a las grandes empresas, con efectos en cascada sobre los subcontratistas y los trabajadores temporales. Los sectores más afectados parecen ser el de automoción, el aeroespacial y el de distribución masiva.
El sindicalista habla de un verdadero “ sangrado industrial » y un “ maremoto ” futuro. Ya en mayo pasado, 130 planes sociales amenazaban 33.000 puestos de trabajo directos. Esta cifra saltó a 150.000 a principios de noviembre, llegando a una alarmante previsión de 200.000 en la actualidad.
Las causas identificadas por la CGT son múltiples, pero todas convergen hacia la responsabilidad de las grandes empresas. Sophie Binet acusa a estos últimos de haber aprovechado la inflación para inflar sus márgenes y pagar más dividendos, en detrimento de las inversiones, los salarios y el consumo. “ Esta estrategia ha vaciado las carteras de pedidos de las empresas. “, enfatiza.
Soluciones para evitar hemorragias
Ante esta situación, el secretario general de la CGT propone varias medidas para contrarrestar el aumento de los despidos. Pide que se refuerce la ley Florange, que exige que las empresas busquen un comprador antes de cerrar cualquier sitio. Actualmente limitada a empresas con más de 1.000 empleados, esta ley debería, según ella, aplicarse a partir de 50 empleados.
Sophie Binet también sugiere establecer una moratoria sobre los despidos, al tiempo que se toma tiempo para encontrar soluciones de recuperación. Sugiere que Bpifrance participe en cuanto se mencione un proyecto de cierre y que los empleados puedan opinar sobre las decisiones relacionadas con los posibles compradores.
A corto plazo, la CGT está haciendo campaña para volver a los precios regulados de la energía industrial y para unas barreras aduaneras europeas mejor adaptadas. Finalmente, el sindicalista convoca “reuniones generales de la industria” para repensar en profundidad las políticas industriales.