Autor del 1-0 durante la victoria por 2-0 sobre Friburgo en Les Vernets, Vincent Praplan atraviesa un período de prosperidad. Ha pasado una semana desde que el valaisano encontró su “toque”.
Hay que retroceder una semana, no más. Miércoles pasado. Durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones y en la victoria por 7-4 sobre Lausana, Praplan anotó un cuádruple.
Desde entonces, el exjugador del Kloten y del Berna ha aprovechado esta explosión y no se ha quedado ahí. Cuatro partidos de Liga, 3 goles y 3 asistencias. Suficiente para olvidar la ausencia por lesión del habitual máximo goleador granate, Teemu Hartikainen. Y para perfeccionar la imitación de su compañero, Vincent Praplan tuvo derecho a jugar con el dúo finlandés Manninen y Granlund.
Quizás tendemos a olvidarlo por la constelación de estrellas que hay en la plantilla ginebrina, pero Vincent Praplan es un jugador que se acostumbró a las responsabilidades desde muy pronto. En Kloten formó un formidable triplete con Denis Hollenstein y Tommi Santala. El valesano tiene ese gen goleador y estos días lo está redescubriendo.
“Hace unas semanas teníamos principalmente una línea que funcionaba”, analiza. Pero ahora nos toca a nosotros, los suizos, ayudar al equipo. Personalmente, desde este cuatrillizo, pienso menos, juego más por instinto, haciéndome olvidar. Detrás de la defensa está dando sus frutos de momento y no voy a cambiar nada.
Cuando se le pregunta cómo es jugar con dos estrellas como Manninen y Granlund, el nativo de Sierre sólo puede apreciar: “Son dos jugadores muy buenos, súper inteligentes. Son muy eficientes en lo que hacen, estando siempre en el lugar correcto ofensivamente y A la defensiva “sólo” tienes que encontrar el espacio”.
Mucho (¿demasiado?) hockey
Para dominar Friburgo, Ginebra supo utilizar más la cabeza que las piernas, dejando que los friburgueses dispararan, pero generalmente desde los costados. “Esta noche no teníamos necesariamente piernas porque últimamente jugamos mucho al hockey”, explica Praplan. “Así que intentamos patinar menos en todas direcciones y mantenernos compactos en el medio dejándolas a los lados. tanto como sea posible. No fue el partido más sexy, pero lo principal es la victoria”.
Si la improbable victoria del lunes contra Ambri con esta remontada de 0-4 para finalmente ganar 6-5 ap ayudó a solidificar el carácter de los Garnets, no debería ocultar el loco calendario impuesto a los Eagles. Durante la semana pasada, los hombres de Jan Cadieux disputaron 5 partidos en 8 días. Y hasta el 8 de diciembre, los ginebrinos todavía tendrán derecho a seis partidos.
“Preferimos la competición al entrenamiento, eso es seguro, pero todavía te preguntas si es bueno para la salud jugar tantos partidos”, pregunta el valaisano. Cuando juegas cuatro partidos por semana durante dos semanas seguidas, tienes muchas ganas. Poco descanso Nos hacemos preguntas, pero tampoco nos vamos a quejar y a muchos equipos les pasa lo mismo.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuente: ats