Los automovilistas franceses pronto tendrán que afrontar un nuevo desafío en las carreteras. A radar de un nuevo tipo aparece, capaz de multar incluso a los conductores que respeten los límites de velocidad. Este innovador dispositivo, diseñado para combatir la contaminación acústica, supone un importante avance en el control del tráfico rodado.
Un radar revolucionario para combatir la contaminación acústica
El nuevo radar inteligente, apodado “la Hidra”, fue desarrollado por Bruitparif, el centro de evaluación técnica del entorno sonoro de Île-de-France. A diferencia de los radares tradicionales, este dispositivo no solo mide la velocidad del vehículo. Es La misión principal es detectar el exceso de ruido. generada por los vehículos en circulación.
Equipado con una imponente antena dotada de múltiples sensores, este radar se distingue por su diseño atípico. Su tecnología de punta le permite medir con precisión el nivel de sonido que emite cada vehículo que pasa cerca. El objetivo es claro: Identificar y sancionar a los conductores cuyos vehículos superen los umbrales de ruido autorizados..
Este sistema forma parte de un enfoque más amplio para combatir las nuevas infracciones sancionables con radares, lo que demuestra un deseo creciente por parte de las autoridades de diversificar los controles en carretera.
Despliegue progresivo y experimentación concluyente
Las pruebas de este radar sonoro comenzaron en 2022 en siete municipios franceses:
- París
- Lindo
- Tolosa
- Bron
- San Lambert
- Rueil-Malmaison
- Villeneuve-le-Roi
Tras una fase de pruebas concluyente, las autoridades fijaron el límite de sonido a 85 decibeles. Este umbral se eligió teniendo en cuenta que la mayoría de los vehículos homologados en Francia no superan generalmente los 80 decibeles. Los vehículos que superen este límite, a menudo equipados con tubos de escape modificados, estarán ahora en el punto de mira de estos nuevos radares.
La ciudad de Bron, situada en las afueras de Lyon, será la primera en pasar a la fase de verbalización a partir del próximo curso escolar. Los demás municipios que participaron en el experimento deberían seguirlo rápidamente, antes de que despliegue a mayor escala en todo el territorio francés.
Sanciones e implicaciones para los conductores.
Los conductores sorprendidos en el acto de contaminación acústica por estos radares inteligentes se enfrentarán a importantes sanciones. De conformidad con el artículo R318-3 del Código de circulación, la infracción se clasifica como multa de cuarta clase. A continuación se muestra un resumen de las multas incurridas:
tipo de multa | Cantidad |
---|---|
Multa fija | 135€ |
Multa reducida (pago dentro de los 15 días) | 90€ |
Es importante señalar que estas sanciones se aplicarán independientemente del cumplimiento de los límites de velocidad. Por tanto, un conductor que circule a una velocidad autorizada podrá ser multado si su vehículo emite un ruido excesivo.
Esta nueva medida puede sorprender a muchos automovilistas, al igual que el desconocimiento de determinadas señales viales esenciales por parte de la mayoría de los conductores.
Una herramienta más en el arsenal de controles en carretera
La introducción de estos radares sonoros forma parte de una tendencia más amplia de diversificación e intensificación de los controles en carretera. Algunos municipios, como Niza, ya han comenzado a reforzar sus sistemas de vigilancia para rastrear diversas infracciones.
Este nuevo radar inteligente representa un cambio de paradigma en seguridad vial. Ya no se limita a penalizar el exceso de velocidad, sino que tiene en cuenta el impacto medioambiental de los vehículos, en particular en términos de contaminación acústica. Este desarrollo refleja un enfoque más global de la seguridad y el bienestar en las zonas urbanas.
Por lo tanto, los conductores tendrán que estar especialmente atentos, no sólo a la velocidad, sino también al estado y las modificaciones de su vehículo. Esta iniciativa, aunque pueda suscitar debate, supone un paso importante hacia ciudades más tranquilas y un tráfico rodado más respetuoso con el entorno acústico.